El consumidor chino medio desconocía lo que era invertir en oro físico hasta este siglo. Durante la primera década de los años 2000 desapareció la prohibición impuesta por Mao Zedong, que daba la iniciativa a las autoridades chinas para almacenarlo. Desde entonces, China se ha convertido, junto con India, en uno de los principales destinos […]
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| 21 feb 2019
El consumidor chino medio desconocía lo que era invertir en oro físico hasta este siglo. Durante la primera década de los años 2000 desapareció la prohibición impuesta por Mao Zedong, que daba la iniciativa a las autoridades chinas para almacenarlo. Desde entonces, China se ha convertido, junto con India, en uno de los principales destinos del oro mundial.
El oro, más allá de su valor como activo de inversión, se ha revelado como un atractivo para los consumidores. Los chinos compraron el 14% de todas las joyas de oro que se vendieron en el mundo. Así, junto con la India, China sostiene la demanda de oro de los países emergentes, cifrada en el 70% del total, según el Consejo Mundial del Oro.
La evolución de los dos países ha sido pareja. En lo que refiere a los consumidores, China e India representaban el 25% de la demanda de oro a principios de los años noventa. A día de hoy, ese porcentaje se eleva por encima del 50%, y China, el 30%.
Conforme a la investigación de esa entidad, en ambos casos ha influido la expansión de la riqueza, que es “uno de los impulsores más importantes de la demanda de oro a largo plazo”. Así, tanto el que se usa para la tecnología, como la joyería y el oro físico se han beneficiado.
Con respecto al futuro, mientras el crecimiento económico se mantenga, la demanda de oro persistirá. Eso es lo que vaticina Zhou Hao, decano asociado en la Escuela de Finanzas PBC de la Universidad de Qinghua. En una entrevista publicada por el Consejo Mundial del Oro, explica que si el PIB sigue creciendo, “la demanda de oro también debería mejorar”.
El hecho de que China e India continúen creciendo depende de la introducción de cambios en sus economías. China continúa encarrilando su estrategia “Belt and Road”, que pretende mejorar la infraestructuras, así como promover el desarrollo económico de su región.
India, por su parte, ha reducido barreras al comercio y ha promovido una mejora en su sistema fiscal. Las expectativas acerca de la economía india son de inmunidad ante las incertidumbres globales, dado que se espera que este año se expanda un 7,5%.
De esa forma, la tendencia continuaría siendo positiva, dado que en 2018 las compras se incrementaron un 4%, también en lo que refiere a las joyas. Desde el punto de vista de la organización, “la demanda de joyas de oro se fortalecerá” mientras se mantienen los niveles de incertidumbres actuales.