Ningún sector en Europa, excepto quizás el automovilístico, sale más en la prensa últimamente que el aéreo, que produce titulares negativos por retrasos, bancarrotas de aerolíneas, accidentes de aviones y ahora también por la prohibición de vuelo del Boeing 737 Max. Klaus-Dieter Scheurle, CEO de la Seguridad Aérea Alemana (DFS), cree que el Congreso Mundial […]
InternacionalDirigentes Digital
| 18 mar 2019
Ningún sector en Europa, excepto quizás el automovilístico, sale más en la prensa últimamente que el aéreo, que produce titulares negativos por retrasos, bancarrotas de aerolíneas, accidentes de aviones y ahora también por la prohibición de vuelo del Boeing 737 Max. Klaus-Dieter Scheurle, CEO de la Seguridad Aérea Alemana (DFS), cree que el Congreso Mundial de ATM (Air Traffic Management) que tuvo lugar hace una semana en Madrid es cada vez más importante para conseguir una mejor coordinación del sector para evitar esta mala prensa: “Coordinarse y planificar juntos mejor es el único camino para mejorar la situación”, dice a Dirigentes. Existen intenciones y comités de trabajo para conseguir más acuerdos en el marco “Open Sky”, pero viendo la velocidad con la que crece el tráfico aéreo, el progreso en la armonizacióneuropea e internacional parece demasiado lento.
Al jefe de la DFS que es equivalente a la entidad pública ENAIRE que gestiona la navegación aérea en España, no le falta capacidad de autocrítica: “Las aerolíneas fueron responsables de aproximadamente el 48 por ciento de las demoras del año pasado en Alemania, según la administración europea Eurocontrol, pero la proporción de retrasos causados por la DFS ha aumentado y es de casi el 25 por ciento”. Teniendo en cuenta que las previsiones para el turismo apuntan a más crecimiento y cada vez se integrarán más drones en nuestra vida, hay que planificar muy bien cómo controlar este tráfico aéreo de manera sostenible, considerando que en el informe “European Drones Outlook Study” se estima que hasta 2035 habrá 400.000 drones profesionales en Europa.
Se necesita más coordinación europea
Quizás Scheurle tenga el puesto más difícil de los 28 jefes de seguridad área en la UE, porque las tasas con las que se financia la DFS han bajado en los últimos años, lo que le quita flexibilidad financiera para poder superar los retos existentes. La DFS es estatal, pero está registrada como una empresa. Desde hace dos años tiene pérdidas y cada vez más retos. Mientras ENAIRE gestiona dos millones de vuelos al año, para la DFS ya son 3,35 millones. Pero enEspaña hay 2.386 controladores aéreos en activo, mientras Alemania solamente tiene alrededor de 2.000, a pesar de que el país tiene, junto con Bélgica, el espacio con más densidad de tráfico.
Tal y como ocurre en España, en Alemania hay un problema de personal que no ha sido previsto a tiempo por la Comisión Europea: “Nos faltan controladores, por lo menos 90 este año”, dice Scheurle, ya que la DFS no solo controla los vuelos civiles, sino también los militares, actuación en la que Alemania ha sido pionera. El Exsecretario de Estado del Ministerio de Tráfico alemán ve con preocupación la enorme consolidación en el mercado de aerolíneas, dada la feroz lucha de precios que hace que 2019 vaya a tener unverano caótico: “Las compañías aéreas, los aeropuertos, los servicios de seguridad y los servicios de navegación aérea en Europa tendrán dificultades para realizar hasta verano una importante mejora en la puntualidad, ya que el volumen de vuelos a manejar es demasiado grande”, alerta Scheurle.
La regulación para los controladores aéreos tiene que ser más flexible
Primero habrá que armonizar la formación de los controladores aéreos y así poder coordinar mejor las faltas en los aeropuertos de mayor carga, como es Frankfurt. Por el momento, un controlador puede ganar entre 100.000 y más que 200.000 euros brutos al año con esquemas de prejubilaciones muy amplias, por lo menos en Alemania. En España, el sueldo medio de un controlador aéreo ronda los 334.000 euros anuales. Como la formación dura además 4 años y las exigencias a sus capacidades de concentración y salud son muy altas, no es fácil encontrar candidatos que valgan para obtener lalicencia, que además solamente es válida para un aeropuerto. “Este problema lo tienen todos los países de la UE”, dice Scheurle, incluyendo a España.
Por ello, muchos aeropuertos españoles llegan a sus límites con solamente 80 millones de turistas extranjeros al año, luego hay que añadir los vuelos nacionales. La gran ventaja de España es que tiene una red de alta velocidad separada del tráfico normal de ferrocarril, que permite sustituir muchos vuelos nacionales por tierra, lo que no se hace en Alemania. Deutsche Bahn tiene una imagen tan mala que las personas que viajan por negocio no quieren arriesgarse. Aun así, en España alrededor de 22,4 millones de pasajeros se vieron afectados en 2018 por retrasos y cancelaciones y, según las previsiones de Air Help, no hay indicios de que la situación se vaya a corregir en 2019.
La plataforma que ayuda a los viajeros en sus compensaciones por retrasos, cancelaciones o denegaciones de embarque ha elaborado una lista de los aeropuertos españoles más puntuales, liderada por Lanzarote. El más afectado por los retrasos es el aeropuerto del Prat de Barcelona, por la enorme cantidad de turistas que tiene que gestionar la ciudad condal. Después viene Palma de Mallorca con un 24,7% de vuelos que no despegaron según lo previsto e Ibiza con un 22,5%, los destinos turísticos españoles No.1 para el turistainternacional.