Podría suponerse que al circular menos gente en las calles debido a la pandemia, el precio de los coches caería. Pero ha ocurrido lo contrario, al menos en Brasil, según pudo comprobar Dirigentes en una rápida consulta en establecimientos y datos de la industria. “Están más caros que antes, un 50% más, por lo menos”, […]
InternacionalDirigentes Digital
| 28 jul 2021
Podría suponerse que al circular menos gente en las calles debido a la pandemia, el precio de los coches caería. Pero ha ocurrido lo contrario, al menos en Brasil, según pudo comprobar Dirigentes en una rápida consulta en establecimientos y datos de la industria.
“Están más caros que antes, un 50% más, por lo menos”, confirmó por videollamada una potencial compradora que fue advertida por sus conocidos sobre la variación de precios y que decidió postergar la actualización de su modelo a la espera de un cambio en esa tendencia.
La consultora Jato Dynamics corrobora el aumento con un informe en el que muestra que el precio medio actual de un vehículo de los que más se venden en Brasil (68%) ronda los 15.000 euros contra los 10.000 que costaban en 2012, último año en que hubo un auge de ventas.
“Los coches populares (9.500 euros promedio) representaron menos del 2% de las ventas en los últimos tres meses”, indica el reporte, publicado por el diario Estadão, detallando que la venta de SUVs y pickups correspondió a la mitad del mercado en el segundo trimestre 2021.
Es que la pandemia provocó un encarecimiento de la fabricación debido a la escasez global de piezas y componentes, notoriamente de chips (semiconductores), lo que llevó a las fábricas a priorizar el ensamblado de los coches más caros, justamente.
Un relevamiento de la consultora KPMG estima que Brasil dejó de fabricar cerca de 120.000 vehículos en la primera mitad de este año debido a ese retraso en la entrega de material electrónico, central para la fabricación de las líneas actuales de vehículos.
Las empresas se vieron impactadas directamente en sus planes de producción, debiendo reducir hasta un 14% la producción, según estima la Anfavea (Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos) con base en datos del segundo trimestre.
Esto ha llevado al encarecimiento de los vehículos, puesto que la cadena automotriz destina las materias primas a los productos más rentables, resalta la consultora Bright Consulting en un análisis citado por el portal CNN Brasil que aborda la escasez general de semiconductores.
Con todo, la producción automotriz brasileña aumentó sus cifras en el primer semestre, cuando salieron de las fábricas 1.148.500 de vehículos, un 57,5% más que en igual período de 2020, aunque -22% respecto de igual período de 2019, antes de la pandemia, puntualizó Anfavea. En el primer trimestre, las ventas cayeron -5,4%.
“Nunca fue tan difícil hacer proyecciones en Brasil”, comentó el presidente de la asociación, Luiz Moraes, en un comunicado a la prensa. “Además de las variables socioeconómicas, ahora tenemos que considerar también la pandemia, las vacunas, la inestabilidad política y esta falta de semiconductores, sobre la que es poco lo que podemos prever”, concluyó.