Con una inflación que terminará 2020 estimativamente en 36,7% y una distancia del 72,5% entre el precio del dólar oficial y el paralelo, tiendas de Argentina han suspendido la venta de productos importados ante la expectativa de una mayor devaluación de la moneda local. Bebidas, perfumes y electrónicos son los productos que más compran los […]
InternacionalDirigentes Digital
| 17 dic 2020
Con una inflación que terminará 2020 estimativamente en 36,7% y una distancia del 72,5% entre el precio del dólar oficial y el paralelo, tiendas de Argentina han suspendido la venta de productos importados ante la expectativa de una mayor devaluación de la moneda local.
Bebidas, perfumes y electrónicos son los productos que más compran los argentinos cuando eligen marcas importadas. Pero desde que se inició la pandemia -y con el fondo de las políticas económicas del gobierno de Alberto Fernández- ese hábito se volvió menos común.
Desde la Cámara Argentina de Comercio señalan que las importaciones retrocedieron -3% en octubre respecto de septiembre y -2,8% sobre igual mes del año anterior “debido a la baja de las cantidades adquiridas (-5,8%) y al aumento en los precios (+3,2%)”, según su más reciente informe (diciembre).
En vísperas de fiestas navideñas, además, en las tiendas de juguetes importados el ticket promedio rondó los 32,9 dólares oficiales (18,6 dólares paralelos), mientras que en los comercios que venden nacionales e importados la venta promedio fue de 7,6 dólares oficiales y 4,3 paralelos, según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
A pesar de la irregularidad que supone la existencia de un mercado paralelo de divisas, los tipos de cambio oficial y blue se publican en las vitrinas de las agencias y también en las portadas de los diarios impresos y en línea, como un dato totalmente normalizado de la economía local.
“La reducción de importados en el mercado llega a cerca de un 40% si no es más”, calcula desde su percepción directa Juan Florido, que fue ejecutivo de ventas de una importadora de esos productos en Buenos Aires desde 2015 hasta noviembre último, cuando pasó a una distribuidora de café.
“Comprábamos la mercadería con el dólar oficial, pero acá todo se rige por el dólar blue, así que se volvió insostenible”, dice Florido, en referencia a los valores del dólar que fija el Gobierno (87 pesos) y el que se encuentra en el mercado paralelo (151 pesos), respectivamente.
Además de esa coexistencia de valores de la moneda norteamericana, también las restricciones al acceso a la divisa y una sobrecarga de tributos provocan el mismo efecto, pues los ciudadanos no pueden acceder a más de 200 dólares por mes y los gastos en moneda extranjera tienen un impuesto de 65%.
Tales restricciones, conocidas popularmente como “cepo”, incentivan la búsqueda de alternativas para los consumidores que no han caído en las estadísticas de la pobreza, más del 40%, según una medición oficial del primer semestre (Indec).
En la época prepandemia, como consignó DIRIGENTES en su momento, se volvieron famosos los paseos de compras a Chile, país vecino al que, en 2017, llegaron a viajar 3,3 millones de argentinos atraídos por los precios, según el Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur).
Tres años después, en Chile los productos “valen la mitad y llegan sin restricciones”, indicaba un medio argentino en octubre, en plena pandemia, listando las alternativas de comprar en plataformas digitales para sortear el “cepo”.
Esa circunstancia, junto a la expectativa de que se acelere la devaluación de la moneda argentina, es otra de las razones por las que las tiendas locales van dejando de vender productos importados en la Argentina a la espera de “ver qué pasa” en 2021.