Durante esta semana que se inició el 15 de enero se está celebrando el Foro Económico Mundial de Davos. El desarrollo de la ya 54ª edición de este foro se ve en esta ocasión especialmente marcado por la sombra de los conflictos geopolíticos ya que, aunque en la edición previa el conflicto entre Rusia y Ucrania estuvo presente, en esta edición actual se suma la problemática en Oriente Próximo.

Cada año, el foro, que se celebra en Suiza, reúne a las principales personalidades mundiales, entre los que destacan los gobernantes, empresarios o académicos, entre otros, para llevar a cabo un diálogo sobre los principales desafíos a los que se enfrenta el mundo. Por ello, Davos se ha convertido en la cita de referencia donde cada año, desde 1.971, los líderes de cada campo discuten sobre problemas económicos y sociales, traspasando todas las fronteras.

El lema central del Foro de Davos cambia con cada edición, según lo requieran los acontecimientos que apremian el mundo, sin embargo, algunos temas como la sostenibilidad se han convertido en habituales en cada edición, en un contexto en el que el desafío medioambiental está conectado con los desafíos sociales o económicos también.  

En la edición número 54 el lema del foro es “Reconstruyendo la confianza” y durante estas jornadas los principales líderes mundiales se reúnen para sumar sinergias y alcanzar acuerdos y soluciones para enfrentarse a los principales desafíos mundiales en la actualidad como son el cambio climático, la ciberseguridad o las tensiones geopolíticas entre otros.

Como explica Rafael Ojeda, analista de Fortage Funds uno de los temas importantes en el foro será “el cambio climático” en un contexto en el que cada día estamos más expuestos a fenómenos extremos y cómo tenemos que afrontar como países “los retos que supone esta situación en el siglo XXI”.

El experto apunta también hacia la globalización y la desglobalización como otro tema central del foro, ya que los “cisnes negros en la economía” están haciendo que se cambie el rumbo que el mundo mantenía hacia una globalización.

“Una situación geopolítica complicada, los problemas ambientales o guerras políticas, entre otros, pueden generar problemas en las cadenas de suministro de materias primas o de productos terminados”, explica Rafael Ojeda.

Por ello, hay países que están volviendo a llevar las cadenas de producción a sus estados y eso se traduce en un “deterioro del crecimiento económico de los países del tercer mundo, que necesitan esas inversiones para crecer”, manifiesta el analista de Fortage Funds. Otro efecto podría ser el incremento del precio de los productos, ya que la globalización abarataba los costes de producción.

Otro tema importante es la guerra tecnológica, según explica Rafael Ojeda, entre China y Estados Unidos. El experto afirma que hasta ahora “EEUU no tenía un competidor claro”, pero el crecimiento de China hace pensar que “en 10 años podría haber un sorpasso” que sitúe a China como la primera economía mundial. 

Rafael Ojeda considera que el contexto de Davos “marcará las pautas de esta guerra comercial” o del “nudo” que puede darse entre una economía y otra.

En cuanto a la economía, Rafael Ojeda señala que será importante “ver hacia donde vamos” ya que cada vez estamos “más expuestos a crisis globales que pueden ser de una gran trascendencia”.

“La política de tipos 0 de los bancos centrales ha desencadenado en una burbuja con un elevado incremento de los tipos de interés y un estallido de la inflación”, por lo que una mayor coordinación de los bancos centrales debería estar encima de la mesa del Foro, sostiene Ojeda.

El Foro de Davos reunirá a 2.800 participantes procedentes de 120 países diferentes donde los ojos estarán puestos especialmente en el recién nombrado presidente de Argentina Javier Milei o el presidente de Ucrania Zelenski. Durante esta edición, los representantes rusos también permanecen excluidos, como ya sucede desde la invasión de Ucrania.