Los consumidores empezaremos a notar el endurecimiento para hacernos con un crédito de financiación después de que el Banco de España haya insistido en que es imprescindible poner mayores trabas en este sentido. Lo cierto es que no se incrementan los requisitos que deben cumplir los hogares para obtener un crédito desde 2012, situación que […]
NacionalDirigentes Digital
| 23 ene 2019
Los consumidores empezaremos a notar el endurecimiento para hacernos con un crédito de financiación después de que el Banco de España haya insistido en que es imprescindible poner mayores trabas en este sentido. Lo cierto es que no se incrementan los requisitos que deben cumplir los hogares para obtener un crédito desde 2012, situación que en este inicio de 2019 ya ha comenzado a cambiar.
Son datos que se desprenden del panorama analizado por la Dirección General de Economía y Estadística, informe que apunta el aumento notable del número de personas que no están haciendo frente a los pagos acordados. En concreto, el Banco de España ha contabilizado un incremento de la morosidad del 22% asociado con la financiación de bienes de consumo. El origen de esta cifra sería la flexibilidad de la propia banca para conceder créditos sin asegurarse de la solvencia de los solicitantes.
Préstamos a empresas y para comprar vivienda, los menos afectados hasta ahora
La última encuesta sobre préstamos bancarios en la zona euro de enero de 2019 aclara que son los préstamos concedidos a las empresas los que apenas han variado, hablando de un porcentaje neto del -1%. Estos datos también muestran la estabilidad de los criterios para conceder un préstamo a los hogares para adquirir una vivienda (comparando el porcentaje neto de la encuesta anterior, que era del -2%, con el -1% del presente estudio). Sería gracias a la existencia de una alta presión competitiva sumada a una percepción del riesgo más baja. Sin embargo, esta tendencia estaría cambiando al superarse la tolerancia al riesgo de las propias entidades a lo que asistiríamos durante el primer trimestre de este año.
El endurecimiento de los criterios para obtener un préstamo iría en paralelo a un descenso en la demanda de este tipo de productos. En fechas anteriores creció al abrigo del reducido nivel global de los tipos de interés respecto a empresas y vivienda, mientras que el regreso del optimismo en el mercado inmobiliario también habría influido en esta situación.