Como han advertido los expertos, la guerra comercial que ha iniciado EEUU contra China y, en menor medida, contra la Unión Europea (UE) y sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), Canadá y México, está teniendo consecuencias imprevisibles. De hecho, las políticas proteccionistas abanderadas por el presidente de EEUU, Donald […]
NacionalDirigentes Digital
| 11 jul 2018
Como han advertido los expertos, la guerra comercial que ha iniciado EEUU contra China y, en menor medida, contra la Unión Europea (UE) y sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), Canadá y México, está teniendo consecuencias imprevisibles. De hecho, las políticas proteccionistas abanderadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, comienzan a cobrarse víctimas inesperadas y mucho más cercanas de lo esperado.
El mejor ejemplo de ello son los productores españoles de aceituna negra, localizados casi exclusivamente en Andalucía. Este pasado martes, al mismo tiempo que se anunciaban aranceles de 200.000 millones de dólares contra las importaciones chinas a EEUU, la Comisión de Comercio Internacional estadounidense daba a conocer también que ha confirmado los aranceles impuestos por el Departamento de Comercio el pasado 11 de junio del 34,75% contra la importación de aceituna negra española.
Este pronunciamiento, que no será definitivo hasta el próximo día 24, supone validar los aranceles a la aceituna negra procedente de España, una importación a la que la Comisión acusa de causar un daño importante a la industria californiana. De este modo, se impondrán órdenes de imposición de derechos antidumping y derechos compensatorios de las subvenciones como resultado final de las investigaciones, de las que un 20% corresponde al procedimiento antidumping y el 14,75% restante al procedimiento antisubvención.
Ese porcentaje supone endurecer las condiciones que el Gobierno estadounidense anunció provisionalmente en los pasados meses, que ascendían al 21,60%, frente al gravamen del 34,75% que reclamó en junio el Departamento de Comercio y que podría terminar imponiéndose. La Casa Blanca atribuye esta penalización a que los productores españoles vendieron aceitunas en EEUU a un precio entre un 16,88 y un 25,50% inferior al valor de mercado debido a las ayudas comunitarias que recibe su sector.
Estos aranceles estarán vigentes, una vez se aprueben definitivamente, durante un periodo de cinco años prorrogables por otros cinco e implican que el sector aceitunero perderá el acceso a un mercado valorado en 70 millones de euros anuales, el 23,7% del total de las exportaciones de aceituna de mesa que se realizan desde nuestro país. Andalucía produce 450.000 toneladas al año de aceituna de mesa, de las que 100.000 se exportan a EEUU.
Ante esta medida, tanto el consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, como el secretario general de la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa, Antonio de Mora, han reclamado a la UE que active todos los mecanismos a su alcance para paliar el daño que van a ocasionar estas medidas proteccionistas al sector de la aceituna negra de mesa, que la Junta de Andalucía ha cuantificado en 350 millones de euros.
La administración autonómica y la patronal del sector han resaltado el daño que supondrá para la agricultura de la aceituna de mes, que, según la Consejería de Agricultura genera más de dos millones de jornales y 8.000 puestos de trabajo en la comunidad. Por ello, ambas partes han exigido a la Comisión Europea recurra ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para intentar frenar la imposición de aranceles por parte de EEUU.
Desde el Gobierno central, se ha emitido un comunicado en el que se muestra “contrariado por este resultado ya que, durante la investigación, ni los denunciantes ni la propia autoridad investigadora han aportado las evidencias suficientes, a la luz de las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la materia, que justifiquen este resultado favorable a la imposición de medidas”.
Por ello, Moncloa señala que “no se ha podido probar de manera fehaciente la existencia de daño material en la industria norteamericana; se han obviado las numerosas y sólidas pruebas que evidencian que la situación que atraviesa el sector estadounidense está causada por cuestiones intrínsecas, propias del sector y mercado norteamericanos, y bajo ningún concepto por las exportaciones españolas; y tampoco se ha atendido a las alegaciones presentadas por el Gobierno donde se rebate que el producto español suponga una amenaza para la producción estadounidense”.
Como consecuencia, el Gobierno asegura que “la Comisión Europea y la Secretaría de Estado de Comercio están analizando todas las posibles vías de acción para reaccionar en defensa del sector de la aceituna de mesa y para salvaguardar la legalidad de las ayudas puestas en cuestión por las autoridades estadounidenses”, sin descartar un posible recurso ante la OMC.
Además, este pasado martes se han producido reuniones del Consejo Consultivo y de la Conferencia Sectorial de Agricultura en la sede del Ministerio para comenzar a articular una respuesta a la agresiva política aduanera de EEUU. Además, el Gobierno y las comunidades autónomas han puesto en común sus distintas posturas respecto a la Política Agraria Común de la UE para el período 2021-2027, que deberá buscar salidas a la ofensiva proteccionista de Donald Trump contra los productos agrícolas comunitarios.