Hace un año que el coronavirus irrumpió provocando una grave crisis sanitaria y el colapso de la economía. Este 2021 se visualiza como un año que invita a la esperanza y a una paulatina reactivación impulsada por las vacunas y los fondos europeos. No obstante, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis […]
NacionalDirigentes Digital
| 04 feb 2021
Hace un año que el coronavirus irrumpió provocando una grave crisis sanitaria y el colapso de la economía. Este 2021 se visualiza como un año que invita a la esperanza y a una paulatina reactivación impulsada por las vacunas y los fondos europeos. No obstante, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, alerta de que este ejercicio comienza con una situación “extremadamente delicada”. Si bien ya se ve la luz al final del túnel, “todavía estamos en una parte alejada del final”, precisó en una jornada organizada por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE).
“Nada se podrá hacer sin colaboración público-privada”
Se puede hablar de recuperación, pero matiza que se producirá con cierta lentitud, ya que la coyuntura actual “no es tan buena”. “La palabra recuperación necesita ser matizada”, dice. Por esto, reitera que el plan de vacunación debe cumplirse “sí o sí”, siendo esta la única posibilidad de tener un verano “relativamente bueno” o, al menos, no “desastroso”. Precisamente, es en este punto en el que Bonet recalca en respuesta a DIRIGENTES que en el momento actual “hay un serio riesgo de que el 2021 deje de ser un año de recuperación rápida a un tiempo de convalecencia”.
Para encarar la reactivación del país, una vez más queda patente la relevancia de la cooperación del sector público y el empresarial. “Nada se podrá hacer sin colaboración público-privada“.
En lo que respecta al ámbito empresarial, recientemente el INE cifró en 200.000 las compañías que se han quedado en la cuneta, además de las que están en peligro de tener el mismo desenlace. Por ello, en su intervención, Bonet expresó la urgencia de que el Gobierno realice ayudas directas a las compañías que lo precisen, ya que muchas de ellas no presentan problemas de liquidez, sino de solvencia. “Toda empresa viable tiene que ser ayudada”, añade, al tiempo que precisa que lo que “se necesita más que nunca son empresas”. Pero para ello también apunta a la necesidad de una mayor unidad de acción y una estabilidad institucional. “Vamos a tener por delante unos meses muy difíciles y los gobiernos deben actuar en consecuencia para apoyar al tejido empresarial y así hablar de futuro después”, afirma.
La digitalización (especialmente de las pymes), la sostenibilidad y la formación son algunas de las palancas esenciales marcadas por la Unión Europea para impulsar la recuperación y modernización económica del país y que están reflejadas en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En relación a la educación, el presidente de la Cámara de Comercio cuenta que será una de las vías que conducirá hacia el progreso y tendrá que aplicarse al resto de líneas estratégicas. Es decir, se trata de que los ciudadanos españoles tengan competencias digitales y lamenta que “estamos lejos de tenerlas”, ya que actualmente todavía hay un 8% de personas que no han usado nunca Internet y el número de graduados en disciplinas relacionadas con las TIC es del 4%. En esta línea, aboga por adaptar la oferta educativa a la realidad existente -con especial énfasis en la FP Dual-, la necesidad del reciclaje digital de muchas personas que serán expulsadas del sistema productivo y tendrán que formarse para volver, además de incrementar la deficitaria cultura económica actual de los ciudadanos.
A estas tres anteriores, Bonet agrega la internacionalización, un aspecto en el que todavía considera que hay mucho camino por recorrer en las pymes, y se trata de una de las líneas estratégicas “vitales” que debe seguir España. Sin embargo, no se trata solo de exportar productos y servicios, sino de posicionarse en los mercados extranjeros aportando valor añadido.