Un total de 727.100 trabajadores en España estaría dispuesto a reducir su jornada laboral, con una correspondiente disminución de su salario. Lo dice un análisis elaborado por la consultora de Recursos Humanos Randstad, que asegura tratarse de la cifra más elevada desde el año 2010, cuando los ocupados en esta situación superaban las 800.000 personas. […]
NacionalDirigentes Digital
| 03 sep 2018
Un total de 727.100 trabajadores en España estaría dispuesto a reducir su jornada laboral, con una correspondiente disminución de su salario. Lo dice un análisis elaborado por la consultora de Recursos Humanos Randstad, que asegura tratarse de la cifra más elevada desde el año 2010, cuando los ocupados en esta situación superaban las 800.000 personas.
La mejora generalizada de la economía y la consecuente reactivación del mercado laboral se sitúan como una de las principales causas de este repunte, que se ha incrementado en más de 40.000 personas en tan solo un año y en su conjunto, equivale al 3,8% de la población ocupada. La idea pasa por conseguir un mejor equilibrio entre el entorno profesional y laboral. De hecho, el 55% de los empleados sitúan la conjugación entre ambos como el segundo motivo que empuja a una persona a decantarse por desarrollar su carrera en una u otra empresa. El primero es el salario.
“La búsqueda de factores como la conciliación o la flexibilidad han hecho que más profesionales estén dispuestos a reducir su jornada laboral, incluso a costa de una reducción de su salario”, remarca Luis Pérez, director de Relacionales Institucionales de Randstad. Una aspiración desigual cuando se analiza por sexos. En este sentido, el 4,1% de las mujeres desearía reducir su jornada laboral, frente a los 3,5% hombres que lo harían si tuvieran dicha opción.
Cabe destacar que si se compara este dato con el registrado en 2007, la tasa se ha reducido en ambos sexos, especialmente entre ellas donde ha descendido en 4,4% puntos porcentuales mientras que en los hombres ha caído un 3%. Ese mismo año, justo antes del comienzo de la crisis económica, este dato superó la barrera del millón de personas.
En el lado opuesto, la tasa de ocupados que desean trabajar más horas respecto al total de empleados ha mantenido un comportamiento similar en los últimos años. Si bien el pico más alto se registró en 2013 alcanzando el 17,5%, a partir de ese punto fue descendiendo de manera continuada hasta situarse en el 11,3% este año, más de 2,1 millones de personas.