La tercera ola de coronavirus continúa haciendo estragos en el tejido empresarial. Durante el mes de enero se registraron 401 concursos y casi 3.500 disoluciones en España, según muestran los datos de Informa D&B, lo que supone un incremento del 9% en el primer caso respecto al mismo mes del año anterior, mientras que, por […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 feb 2021
La tercera ola de coronavirus continúa haciendo estragos en el tejido empresarial. Durante el mes de enero se registraron 401 concursos y casi 3.500 disoluciones en España, según muestran los datos de Informa D&B, lo que supone un incremento del 9% en el primer caso respecto al mismo mes del año anterior, mientras que, por el contrario, se han recortado un 13% las disoluciones.
No obstante, el número de procesos concursales iniciados en este primer mes de 2021 está todavía “marcado por la moratoria en el plazo para presentarlos hasta abril de este año, cuando se espera que el número suba notablemente“, señala la directora de Estudios de esta firma, Nathalie Gianese. Además, la cifra de concursos actual está por debajo de los que se pusieron en marcha en diciembre, pero sí que se ha elevado “significativamente” el número de compañías que presentaron su extinción, pasando del 48% en enero de 2020 a un 66% en el mismo mes del presente ejercicio.
El grueso de los concursos presentados se corresponde con microempresas, es decir, empresas con menos de diez empleados, y el resto está representado por pymes. Atendiendo a los sectores de los que proceden, el comercio encabeza este mecanismo en este primer mes. Le siguen construcción, hostelería -el que experimenta la mayor subida en el número (+195%)-, servicios empresariales, educación y administración. Mientras que, por su lado, las disoluciones disminuyen en todos los ámbitos, a excepción de transporte.
En este contexto, fijar una fecha en el calendario sobre la recuperación económica se torna misión imposible. En esta línea, el informe de Kantar, Global Business Compass, recoge las percepciones de 4.500 dirigentes empresariales de 70 países acerca de la evolución de este proceso. Cuatro de cada diez (a escala global) considera que se producirá a lo largo de los seis meses posteriores al fin de la pandemia, un 37% cree que tardará un año y alrededor de un 20%, por lo menos, dos años. Por su parte, los empresarios españoles en su mayoría vislumbran esta recuperación en un periodo de doce meses y, además, consideran que su compañía tardará en notar los efectos de la reactivación.
Si bien esta crisis sanitaria de magnitud global ha perjudicado a casi la totalidad del entorno empresarial, “es llamativo” ver cómo hay un porcentaje nada desdeñable del 25% declara que también ha tenido algún tipo de impacto positivo. Estas organizaciones tienen en común que han llevado a cabo determinadas estrategias durante estos meses tales como haber realizado cambios (en el 44% de los encuestados), que les han permitido pivotar el negocio para adaptarse a la nueva realidad; un 37% se ha centrado más en el comercio electrónico, mientras que casi un 30% ha destinado esfuerzos económicos para incluirlo en su negocio; y, finalmente, un 28% ha invertido en marketing durante este periodo.
En el otro lado de la balanza, aquellas empresas más perjudicadas por la situación coinciden en haber tenido que desarrollar estrategias a corto plazo como recortes de gastos discrecionales, aplazar o cancelar inversiones planificadas o cambios empresariales para adaptar su modelo a la crisis.
Con todo ello, para que las empresas puedan planificar sus estrategias de recuperación, el Chief Commercial Officer en Kantar, Martin Wohlfart, expresa que las tres palancas que están fomentando el crecimiento de las empresas con más fuerza son: “El propósito de marca, el equilibrio entre lo humano y lo tecnológico en la transformación digital y la agilidad y eficiencia organizacional”.