El presidente de Renfe, Isaías Táboas, y la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, han presentado este lunes su dimisión tras el escándalo de vía estrecha que afecta a las comunidades autónomas de Asturias y Cantabria. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha aceptado ambas renuncias.

El problema de los gálibos en los túneles apareció hace un año y medio. Sin embargo, hace cerca de un mes se conoció que la fabricación de los 31 trenes de ancho métrico adjudicados por Renfe a CAF en 2020 para renovar la flota que presta servicio de Cercanías y Media Distancia en las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia se iba a demorar como consecuencia de un problema en su diseño. 

En aquel momento, Renfe contrató dichos trenes con medidas erróneas para los túneles de la red de ancho métrico y cuando el problema fue detectado comenzaron a buscarse soluciones. Sin embargo, la aplicación de los gálibos estándar fue descartada porque en ese caso se construirían trenes de menor tamaño de las prestaciones que se buscaban.

Así, desde comienzos de este mes de febrero, el cruce de acusaciones entre el gestor de la infraestructura y el operador ferroviario ha sido constante. Por su parte, Raquel Sánchez también ha admitido que aún no cuentan con el diseño definitivo de un tren que quepa por los túneles. 

Isaías Táboas ha desarrollado su carrera profesional entre la Administración Pública y el sector privado. Ha sido Secretario de Estado de Transportes de 2010 a 2011; secretario General de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña de 2006 2010; y director del Gabinete del Ministro de Industria de 2004 a 2006). Ocupaba el cargo de presidente de Renfe desde julio de 2018.