Se calcula que los códigos de barras se utilizan en más de un billón de productos en todo el mundo, y ese número aumenta a medida que se crean más productos y nuevos servicios. Esta herramienta facilita la vida del producto desde la fabricación hasta la venta. También tiene su función en la oferta de […]
NacionalDirigentes Digital
| 29 may 2019
Se calcula que los códigos de barras se utilizan en más de un billón de productos en todo el mundo, y ese número aumenta a medida que se crean más productos y nuevos servicios. Esta herramienta facilita la vida del producto desde la fabricación hasta la venta. También tiene su función en la oferta de servicios. No obstante, con la entrada de las nuevas tecnologías, ¿qué futuro le espera al código de barras?
“El código de barras lo impulsa todo. Desde ir de compras hasta cenar fuera, pasando por el cuidado de la salud e incluso la logística”, cuenta el VP South Region de Zebra Technologies, David Gozalo. En la actualidad se utiliza el código de barras 1D. Pero en Schnucks, una de las mayores cadenas de supermercados de Estados Unidos, están migrando al 1D/2D multiplano de nueva generación MP7000 de Zebra, el cual está formado por múltiples y diminutos puntos dispuestos en un cuadrado que incorporan aun más información.
Este modelo “garantiza una captura de datos más amplia y precisa, y al mismo tiempo, mejoran la productividad y la eficiencia”, cuenta Gozalo. Además, como parte de este cambio, Schnucks está implementando soluciones de Zebra para la obtención, procesamiento e impresión de datos en cualquier momento y lugar, y de este modo, aumentar la capacidad de los empleados y ofrecer un mejor servicio al cliente.
La cuestión está en que los avances tecnológicos han hecho que, en algunos establecimientos, los códigos de barras ya no sean tal y como los conocemos. En varias tiendas americanas, todo el embalaje ya es escaneable para ahorrar aun más tiempo en los procesos de compra, tal y como cuenta Gozalo. Así, la dificultad para escanear un código de barras es cosa del pasado.
Otro avance es el de poder escanear a partir del móvil. Ésto es el pragmatismo en estado puro. Con esto, los consumidores pueden comprar sobre la marcha, evitando las largas esperas en las cajas. También pueden obtener información sobre el producto, como la información nutricional o el precio.
Gonzalo añade que “esta capacidad de compra personal permite también al cliente escanear códigos de barras de forma independiente y realizar un seguimiento de su ubicación en la tienda, ofreciéndoles descuentos basados en compras anteriores, guiándoles hacia sus artículos favoritos”. Con todos estos beneficios, parece ser que al código de barras todavía le queda mucha vida por delante.