La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) ha corroborado la previsión de crecimiento de la industria turística –situada en el 2%– para finales de este ejercicio, en línea con las estimaciones que avanzó el pasado mes de septiembre. La inestabilidad política que atraviesa Cataluña, la apertura de otros destinos más competitivos como Túnez o Egipto, […]
NacionalDirigentes Digital
| 18 oct 2018
La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) ha corroborado la previsión de crecimiento de la industria turística –situada en el 2%– para finales de este ejercicio, en línea con las estimaciones que avanzó el pasado mes de septiembre.
La inestabilidad política que atraviesa Cataluña, la apertura de otros destinos más competitivos como Túnez o Egipto, así como una menor demanda nacional en los principales destinos vacacionales son algunos de los factores a los que se atribuye dicha moderación. De cumplirse, sería la primera vez desde el año 2009 que la actividad turística crece por debajo de la economía española -prevista en el 2,6% según estimaciones del Gobierno-.
En este contexto, desde la patronal insisten en que esta “vuelta a la realidad turística” no debería provocar “sorpresas” ya que su crecimiento futuro se encuentra ligado más a fundamentos socioeconómicos que a la conjugación de “atípicos y difícilmente repetibles factores exógenos de los que España se ha beneficiado en el último lustro”.
Con respecto a este verano, el turismo ha registrado una tasa de subida del 1,1% confirmando así la tendencia a la normalización, al tiempo que la afiliación ha experimentado un incremento del 3,2%, impulsado por las agencias de viajes, el transporte aéreo y las empresas dedicadas al ocio.
Una moderación que se ha notado especialmente en la afluencia extranjera que cae un 3,4% entre junio y septiembre con una consiguiente reducción de su estancia media. Sin embargo, los que llegan gastan más dinero. Un hecho que da pistas sobre el camino que debe seguir el sector: más ingresos por la llegada de un turista de mayor gasto en destino.
Si bien la demanda española mejora su comportamiento en verano en aquellos productos de mayor gasto como son los viajes al exterior y las estancias en hoteles de cuatro y cinco estrellas, ésta no llega a compensar la caída de la demanda extranjera en las zonas de sol y playa. De hecho, durante el tercer trimestre solamente han mejorado sus resultados Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco, mientras que destinos del litoral como Islas Canarias e Islas Baleares acusan la presión de sus competidores.
Bajo este paraguas las perspectivas para el cuarto trimestre apuntan a un posible repunte que obedece, según la patronal, a la comparativa con los últimos meses de 2017 cuando la caída de la actividad en Cataluña restó 0,7 puntos al crecimiento del PIB turístico, el calendario laboral y un buen comportamiento del turismo de negocios.
“España se enfrenta a otros escenarios de crecimiento turístico sobre nuevas bases ineludiblemente más sostenibles y deseables, a su vez, para la ciudadanía”, remarcan en el informe.