El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado el "estado de alarma" en España durante 15 días. La decisión se produce tan solo 24 horas después de anunciar algunas medidas económicas para hacer frente a la expansión del coronavirus por valor de 18.000 millones de euros. Si bien hasta ahora se había limitado a lanzar algunas recomendaciones como teletrabajar y realizar viajes solamente en caso necesario, el Ejecutivo ha decidido dar un paso más.

Durante una comparecencia en Moncloa, Sánchez ha avanzado que el próximo sábado se celebrará un Consejo de Ministros Extraordinario para detallar un nuevo paquete de medidas con las que responder a esta crisis. "Se movilizarán todos los recursos del Estado, políticos y económicos, públicos y privados, civiles y militares para responder a esta emergencia", ha indicado.

Es la segunda vez en la historia de la democracia española que se decreta un “estado de alarma” desde 2010, cuando el expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que hacer frente a la crisis de controladores aéreos.

La ley orgánica 4/1981 recoge los "estados de alarma, excepción o sitio cuando las circunstancias extraordinarias hiciesen imposible el mantenimiento de la normalidad mediante los poderes ordinarios de las Autoridades competentes". Su aplicación se llevará a cabo de manera proporcionada a las circunstancias y, por tanto, su duración dependerá del tiempo necesario para "asegurar el establecimiento de la normalidad". En cualquier caso, esta orden no altera el funcionamiento de los poderes constitucionales del Estado.

Esta declaración entra en vigor desde el mismo momento en el que se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De los tres, el de alarma es el menos grave de todos. Aun así, esto supone la centralización de la toma de decisiones y la limitación de la circulación de personas y vehículos. También incluye la posibilidad de intervenir y ocupar fábricas, industrias, talleres o explotaciones, además del racionamiento del uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad.

La medida llega tras un repunte de los casos hasta superar los 4.200 infectados por Covid-19 y 120 fallecimientos, según datos del Ministerio de Sanidad. Solamente en la Comunidad de Madrid -la más afectada- se han contabilizado más de 2.000 y 40 muertes. En este sentido, el presidente prevé que la cifra pueda llegar a los 10.000 infectados. "Nos esperan semanas muy duras", ha puntualizado.

Por su parte, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha decretado el cierre de bares, restaurantes y discotecas desde este sábado para frenar el contagio del coronavirus. Previsiblemente se mantendrá hasta el 26 de marzo, según la evolución que tome la pandemia. La clausura de centros educativos y bibliotecas se llevó a cabo el miércoles. Estas medidas persiguen evitar las actividades grupales y las aglomeraciones en grandes espacios.

El País Vasco ya había declarado la emergencia sanitaria en toda la comunidad autónoma y no descarta el confinamiento de poblaciones. Se trata de una de las zonas más afectadas junto a Madrid.

De este modo, el Ejecutivo de coalición sigue los pasos de Portugal, que ya ha decretado el "estado de alerta" cuando había registrado 78 personas afectadas por Covid-19.