Parece que a muchas empresas se les olvida que trabajan para dar servicio a personas con diferentes necesidades, y la fidelización de estas depende del valor añadido que aporten las compañías. Beatriz Escobar, Sales Director & Site Co-Lead para Iberia de Liferayab, habla con DIRIGENTES de la evolución empresarial, también en lo referente a la […]
NacionalDirigentes Digital
| 28 jun 2022
Parece que a muchas empresas se les olvida que trabajan para dar servicio a personas con diferentes necesidades, y la fidelización de estas depende del valor añadido que aporten las compañías. Beatriz Escobar, Sales Director & Site Co-Lead para Iberia de Liferayab, habla con DIRIGENTES de la evolución empresarial, también en lo referente a la brecha de género y las mujeres líderes. Un enfoque basado en estudios, pero también en hechos fehacientes que demuestran que, en cuanto a evolución, aún no hay nada escrito.
Dirigentes. La evolución llega a todos los ámbitos, incluido el empresarial, cuando este parecía estar ajeno a un proceso más que natural. ¿Cuál cree que ha sido el detonante para que la empresa sepa que tiene que dar ese paso tan importante para contar con el cliente?
Beatriz Escobar. El entorno empresarial actual es altamente competitivo y este es un factor que ha influido en gran medida. Los clientes son cada día más exigentes y volátiles, esta es una tendencia que también está presente en los propios empleados, que no dejan de ser los clientes internos de las compañías, y que también buscan bienestar y satisfacción. En definitiva, la facilidad para cambiar de proveedor exige mejoras constantes en las empresas a todos los niveles, tanto externos como internos.
D. Su análisis de Cómo ser una empresa costumer focus sin fracasar en conceptos huecos, está basada en la técnica de los seis sombreros de Edward Bono. ¿En qué consiste y por qué resulta tan eficaz?
B.E. Esta herramienta de toma de decisiones no es sino un método de pensamiento que busca guiar las decisiones desde una perspectiva Multidimensional donde se contemplan, no sólo los retos, sino las alternativas existentes y el proceso real de implementación de cada una de ellas. Es una perspectiva enriquecedora donde se implican todos los departamentos, por eso resulta tan eficaz, ya que se basa en un ejercicio de empatía hacia los clientes y los proveedores, poniéndonos en su lugar y sumando conocimientos, experiencias y personalidades. Si no realizamos este tipo de análisis no podemos decir que seamos una compañía customer focus.
Beatriz Escobar. Sales Director& Site Co-Lead para Iberia de Liferay
D. ¿Qué se debe cambiar en una empresa para mantener la fidelidad del cliente?
B.E. Se debe poner al cliente en el centro estratégico de forma clara y sin poner límites a los planteamientos, es decir, pensando en sus necesidades y anteponiéndolas a lo que se desea vender. Parece un proceso sencillo, pero la realidad es que a las corporaciones, en líneas generales, les cuesta mucho salir del egocentrismo empresarial.
D. En este proceso de cambio hay una figura que está tomando especial protagonismo: la mujer. El mejor ejemplo lo tenemos en usted misma, que se ha creado como líder de su sector en un gremio muy masculinizado. ¿Qué le hizo apostar por ello?
B.E. Mi especialización vino de la mano de focalizarme en escuchar a los clientes y en intentar siempre entenderles antes de responder a sus peticiones o solicitudes. Creo que esto es algo que cualquier profesional puede y deber realizar, independientemente de su género. Es cierto que en el gremio tecnológico la figura masculina ha sido y es mayoritaria, pero esta es una tendencia que va cambiando poco a poco. Es importante señalar aquí el gran dinamismo y atractivo de este sector en la actualidad, que cada vez está atrayendo a más mujeres, algo muy positivo, porque el talento no entiende de géneros.
D. ¿Cuáles fueron sus principales dificultades hasta llegar a su puesto actual?
B.E. Muchas compañías no comprenden con facilidad que para vender más lo primero es tener a la base de clientes existente satisfecha. Esto es algo que siempre he defendido en mis diferentes roles y en las diferentes empresas en las que he trabajado, aunque no siempre ha sido sencillo. La clave está en entender que esos clientes actuales abren muchas más puertas de las que las propias corporaciones piensan, por lo que invertir en ello es invertir de forma indirecta en el crecimiento de la empresa.
D. ¿En qué cree que se falla como sociedad y como empresa para que no haya más mujeres líderes?
B.E. Tradicionalmente eran las mujeres las únicas que se ocupaban de los hijos e incluso de los mayores a su cargo. Considero que, a medida de que la sociedad ha ido evolucionando y los roles masculinos ha podido ocupar espacios antes solo acotados a mujeres, han podido también ser conscientes y disfrutar de estas responsabilidades. Las medidas de conciliación han jugado aquí – y siguen jugando- un papel fundamental que está permitiendo un reparto de tareas mucho más equitativo, donde ya no nos encontramos con los roles encasillados de antaño. Hay que seguir trabajando en esta línea para que las mujeres puedan desarrollar sus carreras profesionales del mismo modo que los hombres, con flexibilidad y medidas que ayuden a seguir equilibrando la balanza. En este sentido, creo que los planes de igualdad que se están implementan en las compañías son un valor fundamental para conseguirlo, ya que son una forma de formalizar el compromiso real de la sociedad y las empresas con la diversidad, la igualdad y la inclusión.
D. La sociedad, la educación, los valores… Todo influye para dar visibilidad a la mujer como líder empresarial. ¿Cómo apuestan desde Liferay?
B.E. Actualmente en Liferay tenemos una plantilla de 120 empleados en España donde el perfil mayoritario es el de ingenieros y desarrolladores de producto, y que se distribuye entre un 37% de mujeres y un 63% de hombres. En puestos directivos, concretamente, ya contamos en la actualidad con una paridad completa entre ambos géneros (50% en puestos directivos y managers) pero consideramos que hay que seguir evolucionando para que la presencia femenina sea mayor en nuestra plantilla y podamos conseguir los objetivos de diversidad que nos hemos marcado. Como empresa enmarcada en el sector tecnológico y concretamente en la industria del software, consideramos que tenemos que ser un ejemplo de diversidad e inclusión, focalizándonos especialmente en la igualdad de género. Todo esto queda recogido en el Plan de Igualdad que hemos aprobado hace pocos meses y que ratifica nuestro compromiso con estos valores.
D. ¿Considera que existen menos oportunidades para las mujeres en el sector TIC?
B.E. En mi opinión la mayor problemática no está en el hecho de que haya menos oportunidades como tal para las mujeres, sino en que, de base, ya existen menos profesionales mujeres con una formación TIC, algo que dificulta enormemente su proyección. Y es que, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) en su informe “Empleo tecnológico. Navegando los indicadores en España y la Unión Europea 2021” sólo un 20% de los profesionales del sector TIC eran mujeres. Por este motivo, creo que es muy importante que la sociedad en conjunto trabaje en inspirar y motivar a las niñas y mujeres actuales para que no sientan miedo de adentrase en el estudio de carreras tecnológicas. Para lograrlo será necesaria una educación más igualitaria, dejando de lado los estereotipos y donde la ciencia y la innovación estén más presentes desde la escuela. Asimismo, tendremos que seguir focalizándonos, como comentaba antes, en que, una vez estas mujeres lleguen al mundo laboral, existan mejoras y buenas prácticas en el plano de la conciliación, la flexibilidad y, por supuesto, la igualdad de oportunidades.
D. Bajo su punto de vista, ¿qué necesita la sociedad para cambiar el rumbo y romper definitivamente con la brecha de género a todos los niveles?
B.E. Pienso que, en primer lugar, todos tenemos que interiorizar que la diversidad es siempre enriquecedora y que no existe un imán mejor para atraer el talento. Asimismo, creo que en el plano familiar, la igualdad de sexos en el sentimiento de paternidad-maternidad es un factor determinante. Si tanto hombres como mujeres disfrutan del mismo modo de estos roles, la carga quedará más balanceada y podremos dejar atrás muchos de los estereotipos que aún prevalecen.