Doce años después, el sector de la construcción no puede evitar compararse con el reflejo que proyectaba en el año 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria en España. En aquel ejercicio el número de viviendas vacías se situaba en 413.642 unidades. A cierre de 2018 esta cifra se encontraba muy cerca, aunque aún era algo […]
NacionalDirigentes Digital
| 18 jun 2019
Doce años después, el sector de la construcción no puede evitar compararse con el reflejo que proyectaba en el año 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria en España. En aquel ejercicio el número de viviendas vacías se situaba en 413.642 unidades. A cierre de 2018 esta cifra se encontraba muy cerca, aunque aún era algo superior.
En concreto, según los últimos datos publicados por Fomento, el stock de viviendas vacías en 2018 ha sido de 459.876 unidades, el nivel más bajo desde el inicio de la crisis económica. Se trata de una cifra un 30% inferior a la registrada hace diez años, que justo coincide con su pico más alto. En el año 2009 se llegaron a contabilizar 649.780 inmuebles en stock, situación que dio lugar a un fenómeno que ha dibujado un nuevo escenario a lo largo de estos últimos años: la fiebre de las viviendas vacías y que, de algún modo, llegó a convertirse en la imagen habitual en muchos puntos de la geografía española.
Desde entonces, la absorción del stock acumulado de vivienda nueva -iniciada en el año 2010- aún continúa y lo hace a un ritmo muy lento. La diferencia en estos nueve años apenas roza las 190.000 unidades con Islas Baleares y País Vasco a la cabeza. De hecho, en estas dos comunidades los descensos han sido superiores al 10%.
A la inversa, desde Fomento destacan Comunidad Valenciana (86.137 unidades) Cataluña (73.048 unidades) y Andalucía (69.327 unidades) como las comunidades con mayor número de viviendas sin vender. Juntas acapararon casi el 50% del stock total en 2018. Lo mismo ocurre al analizar por provincias. Casi todas se ubican en la costa mediterránea, como es el caso de Alicante (39.309 unidades), Barcelona (38.048 unidades). Destacan también Valencia, Castellón, Murcia, Madrid y Toledo, en las que crece de manera considerable. En el caso de la Comunidad de Madrid el stock aún es significativo con una concentración aún del 8,73% sobre el total, mientras que en Toledo llega al 4,5%.
De este modo, el stock acumulado se reduce en todas las comunidades autónomas, a excepción de Islas Canarias (29.237 unidades), Ceuta y Melilla (1.626 unidades).
Pese a ello, al comparar con el parque de viviendas existente, hay algunas provincias como Madrid o Barcelona en las que se concentra un gran volumen de construcción. Esto provoca que la cantidad resultante sea alta al compararlo a nivel nacional, pero equilibrado con respecto al existente dentro de su parque de viviendas. Fomento estima que en total hubo 33 provincias cuyo porcentaje de stock sobre su parque de viviendas fue inferior al 2%.
En el lado opuesto están Castellón (5,89), Toledo (4,89), Almería (4,56), La Rioja (4,42), Ciudad Real (3,39) Lérida (3,84), Alicante (3,02), Santa Cruz de Tenerife (3).