La guerra comercial que se ha abierto entre EEUU y China, la Unión Europea y varias de las principales economías mundiales puede llegar a tener consecuencias insospechadas. Hasta ahora, se había especulado con repercusiones negativas para las principales exportaciones e importaciones, como automóviles, productos agrícolas o manufactureros pero, según los expertos, otros sectores deberían comenzar a tomar precauciones ante el giro proteccionista de Washington.

Según el último informe difundido por Crédito y Caución, la industria química es uno de esos sectores que puede llegar a verse afectado por las disputas comerciales. Y todo ello, a pesar de que la compañía de seguro de crédito a la exportación destaca que la industria química “a nivel mundial mantiene un buen comportamiento sectorial, con una situación financiera sólida, buenos registros de pago y bajas tasas de insolvencia en comparación con otras industrias”.

El estudio de la asegurada de crédito se centra en la evolución del sector químico en Brasil, Estados Unidos, India, Indonesia, Italia, México, Polonia, Reino Unido y Turquía. En esta industria, el informe estima que se mantendrá el proceso de fusiones y adquisiciones iniciado en 2015, debido al interés de los inversores externos en aumentar su actividad en esta industria por el influjo de bajos tipos de interés en la economía mundial.

Precisamente, Crédito y Caución estima que el sector químico está disfrutando de buenas perspectivas también en parte gracias al refuerzo en el crecimiento económico global, que superará este año el 3%, según la mayoría de estimaciones de instituciones y analistas. De este modo, el documento señala que este avance “respalda un crecimiento de la demanda de productos químicos en los principales mercados finales, incluyendo la automoción, la construcción y la electrónica”.

Pese a estas fortalezas, la compañía aseguradora afirma que “la industria química es cíclica y altamente dependiente de los cambios en la economía global y de los cambios en los costes de materias primas”, lo que hace al sector especialmente vulnerable a un recrudecimiento del proteccionismo y los conflictos comerciales que lleva aparejado. Este riesgo, según Crédito y Caución, afectará destacadamente a EEUU, donde las previsiones patronales apuntaban sólidos crecimientos en 2018 (3,7%) y 2019 (3,9%), pero que podría verse afectado por aranceles punitivos de sus antiguos socios comerciales.Por otra parte, el informe de Crédito y Caución prevé que las ventas farmacéuticas globales crezcan en torno al 3% en 2018, a un ritmo más lento que en años anteriores, impulsado especialmente por el mercado de medicamentos oncológicos, pero compensado por la presión inflacionista. Además, para este año, augura una mayor actividad de fusiones y adquisiciones en la industria farmacéutica, “impulsadas por la ralentización del crecimiento orgánico, la volatilidad de ingresos, el incremento de la I+D y los costes de comercialización y la incertidumbre en torno al rendimiento de las inversiones”.