La industria turística nacional analiza con lupa cualquier detalle que pueda desviar visitantes extranjeros procedentes de Reino Unido. Aunque la posibilidad de salida de la Unión Europea de manera abrupta aún se encuentra sobre la mesa, la decisión de posponer el divorcio a finales de octubre supone, en cierto modo, un alivio para este sector […]
NacionalDirigentes Digital
| 11 abr 2019
La industria turística nacional analiza con lupa cualquier detalle que pueda desviar visitantes extranjeros procedentes de Reino Unido. Aunque la posibilidad de salida de la Unión Europea de manera abrupta aún se encuentra sobre la mesa, la decisión de posponer el divorcio a finales de octubre supone, en cierto modo, un alivio para este sector que afronta su temporada fuerte. Según datos de Exceltur, de haberse ejecutado el Brexit este viernes 12 de abril, la situación habría tenido un impacto estimado de 1.500 millones de euros en el PIB español.
Como principal país emisor hacia nuestras fronteras, los turistas británicos representan una quinta parte del mercado total tanto en gasto como en número de turistas. Si bien el comportamiento de este mercado ha mostrado síntomas de resistencia durante los primeros meses del año con un aumento del gasto del 5,4% y un ligero avance del 1,5% de las pernoctaciones hoteleras, la “prolongación de la incertidumbre del Brexit” se ha dejado notar en el nivel de ventas de las empresas turísticas españolas en el mercado británico, con una caída del 4,2%. Un escenario al que hay que añadir la bajada experimentada en el mercado alemán en aras de países del Mediterráneo Oriental.
El dinamismo registrado en la demanda interna no ha conseguido compensar la pérdida de visitantes internacionales durante los tres primeros meses de 2019. Así, el lobby turístico ha rebajado una décima la previsión de crecimiento para este sector, pasando del 1,7% al 1,6%. Una cifra en la que no contemplan un ‘Brexit duro’ y cuyo impacto se “vería reducido en el tiempo”. En los tres primeros meses del año el PIB turístico se ha situado en el 1,5%, en línea con la senda de desaceleración que comenzó en 2018.
Pese a ello, la capacidad de generación de empleo ha crecido a un ritmo del 3,2% sin contar con el impulso de la Semana Santa. Precisamente, un período en el que el 76,2% de las empresas turísticas españolas prevén incrementar sus ventas con respecto al ejercicio anterior -cuando cayeron en marzo- impulsadas por el tirón del mercado interno tanto en destinos urbanos y de interior como en los vacacionales.