El máximo representante de empresarios y autónomos exponía recientemente en una entrevista su percepción ante el incierto panorama económico actual. Antonio Garamendi, reelegido el pasado 23 de noviembre con mayoría absoluta para presidir durante los próximos cuatro años la CEOE, aclaraba sus argumentos para entender porqué su patronal está “en contra” de la subida del […]
NacionalDirigentes Digital
| 07 dic 2022
El máximo representante de empresarios y autónomos exponía recientemente en una entrevista su percepción ante el incierto panorama económico actual. Antonio Garamendi, reelegido el pasado 23 de noviembre con mayoría absoluta para presidir durante los próximos cuatro años la CEOE, aclaraba sus argumentos para entender porqué su patronal está “en contra” de la subida del salario mínimo interprofesional.
Lejos de no querer un alza salarial generalizada, tal y como el empresario aseguraba, el problema radica en la generalización de dicho aumento en todos los sectores sin tener en cuenta los problemas colindantes que ello acarrearía. Pero no es el único pero que ve en ello. A continuación, cuatro puntos para entenderlo:
“Si dejamos temblando el sistema financiero, lo pagaremos caro”, aseguraba Garamendi en alusión a una subida salarial global. Medida que afectaría principalmente a las pequeñas y medianas empresas que tendrían a un aumento en el sueldo de sus empleados, sin importar la crisis energética o la generalizada subida de costes en los suministros. “Eso es pobreza a medio y largo plazo, porque supone poner en peligro muchas empresas, sobre todo pymes”, añadía el empresario vasco.
La patronal de empresarios está totalmente en contra de una subida salarial vinculada a los datos inflacionistas. “Las leyes y los impuestos a la carta solo crean inseguridad jurídica e inestabilidad regulatoria.”
Aplicar la misma subida a todos los sectores, es ilógico además de nada serio, según las palabras de Garamendi. Por cada punto que sube la inflación aumenta en 1.500 millones de euros, algo nada sostenible que era la única condición que ponía la patronal al Gobierno para aceptar la indexación.
Garamendi quedaba claro que no va en contra de una subida salarial, pero sí alega que se haga con criterio. “Es diferente hablar de Madrid, Barcelona o Bilbao que de Extremadura, y ya hay nueve Comunidades Autónomas donde el salario mínimo es superior al 60% del salario medio.”
Se queja además de no haber recibido ni una sola propuesta en relación al SMI o las pensiones, por lo que resulta imposible que la patronal de empresarios y autónomos cargue con culpas de ningún tipo. Un pacto de rentas debe sentar en la misma mesa a la oposición y abarcar otros temas que dependen de ello.
Que el Gobierno haya aplicado una subida del 0,6% en los salarios además de aumentar las cotizaciones sociales es totalmente perjudicial, según la CEOE. No se trata de ir añadiendo parches según vayan apareciendo los malos, hay que afrontar el problema a la vez.
“No tiene lógica que el Gobierno obligue a las empresas a subir los salarios un 33% y no aplique en los contratos públicos la misma proporción. Es como decir ‘te invito a cenar, pero pagas tú.”