España pierde competitividad frente al mundo. En el ranking de 2018 elaborado por el Foro Económico Mundial este país se ha situado en la posición número 26 de un total de 140 economías, lo que supone un puesto menos en comparación con la edición anterior.

En una calificación sobre 100 puntos, España ha obtenido un total 74,2 puntos, por delante incluso de países como China (puesto 22), Italia (puesto 31) o Portugal (puesto 34).

Por delante destacan otras economías como Taiwán (puesto 13), Israel (puesto 20), Islandia (puesto 24) o Malasia (puesto 25).

Por su parte, el selecto club de los cinco primeros puestos se encuentra formado por EE.UU., Singapur, Alemania, Suiza y Japón. En todos ellos la puntuación oscila entre los 85,6 puntos y los 82,5 puntos.

Por contra, cierran la clasificación Burundi (puesto 136), Angola (137), Haiti (puesto 138), Yemen (puesto 139) o Chad (puesto 140)

Para su elaboración, el Foro de Davos tiene en cuenta un total de 98 indicadores agrupados en doce variables o "motores de productividad" con el objetivo de determinar qué tan cerca se encuentra una economía del estado "ideal". La competitividad se asocia además de con mayores ingresos con mejores resultados socioeconómicos, entre los que se incluye la satisfacción con la vida.

Como novedad, para esta nueva edición se ha empleado una nueva metodología que persigue comprender el impacto de la Cuarta Revolución Industrial donde factores como el capital humano, la agilidad, la capacidad de recuperación, la apertura y la innovación juegan un papel, cada vez más relevante.