La entrada del nuevo año está llena de incertidumbres a nivel mundial. Se espera un proceso de desaceleración en el crecimiento y un balance de riesgos no tan favorable como el de este año, tal y como explica el Director de MBA con especialización en Finanzas del IEB, Aurelio García, en su último análisis Claves […]
NacionalDirigentes Digital
| 21 dic 2018
La entrada del nuevo año está llena de incertidumbres a nivel mundial. Se espera un proceso de desaceleración en el crecimiento y un balance de riesgos no tan favorable como el de este año, tal y como explica el Director de MBA con especialización en Finanzas del IEB, Aurelio García, en su último análisis Claves económicas para 2019.
La economía mundial crecerá entorno al 3,1%, aunque dependerá de varios factores para que finalmente se cumpla: los tipos de interés de Estados Unidos, la solidez del crecimiento de la economía estadounidense, la guerra comercial entre EEUU y China, la rigidez del mercado laboral y una inflación acorde con el objetivo fijado.
En este escenario, el Banco Central Europeo (BCE) prevé que la zona euro crezca a un ritmo del 1,8% en 2019, ya que “la institución ha mantenido la compra de activos y mantendrá los tipos en 0% al menos hasta mediados del próximo”, cuenta Aurelio García. La inflación se acerca a los objetivos fijados, un 1,7%, y las expectativas en cuanto a esta variable están “bien ancladas” a largo plazo. Con esto, el crecimiento económico es sólido.
En España, a pesar de que su economía presenta unas expectativas de crecimiento aún mayores que en la zona euro, hasta el 2,2%, ésta se encuentra dos décimas por debajo de lo esperado anteriormente. Y es que por el lado de la demanda interna, el consumo privado se rebajará, de un 2,2% en 2018, a un 1,6% en 2019, mientras que el consumo público se desacelerará hasta el 1,5% en 2019, del 1,9% en 2018. De esta forma, la demanda nacional pasará de un 2,7% en 2018 a un 2,1% en 2019.
ENTORNO EXTERNO MENOS FAVORABLE
Algunos de los principales mercados de exportación, como Italia o Reino Unido, apenas crecen. Por otra parte, los mercados emergentes experimentan fuertes turbulencias, en especial en Argentina y Turquía afectados por crisis financieras.
Con todo ello, el insostenible nivel de deuda pública, una revolución populista, con los tipos de interés subiendo y el BCE reduciendo la liquidez y el débil crecimiento, se reabrirá el debate sobre una nueva crisis y cómo hacerle frente. Italia sería el primer país en hacer saltar las alarmas, ya que tiene que refinanciar unos 300.000 millones de euros en 2019.
Y a este escenario se suma que la tasa de ahorro española parece haber alcanzado un mínimo, lo que deja poco margen para que las familias incrementen su gasto en consumo por encima de los ingresos, cuenta Aurelio García. “Las previsiones tienen en cuenta el reciente acuerdo salarial y los ajustes en las pensiones, pero estos cambios son insuficientes para invertir la moderación al consumo”, añade.