EUIPO: el registro de marcas y diseños europeos que casi nadie conoce

Alicante no sería lo mismo sin el organismo europeo que genera empleo internacional y un consumo estable en una zona que normalmente vive sobre todo del turismo. Pocas empresas saben que la vía más directa y más barata para registrar un diseño o una marca en Europa está en el EUIPO (European Union Intellectual Property Office).

Los productos protegidos intelectualmente generan dentro dela UE 5,7 billones de euros cada año. La parte más grande de esta tarta la genera Alemania con el 20% del total. Este organismo, que se creó en 1994 y emplea a más de 1.000 personas con un contrato laboral fijo, está ubicado directamente al lado del mar, un poco apartado del centro de Alicante y no muy lejos del puerto. No solamente la Escuela Europea, donde va la mayoría de los hijos de los empleados no existiría, sino también el mercado inmobiliario residencial en la provincia sería diferente sin el EUIPO.

No se pueden adivinar los conflictos de marcas que hay dentro de las grandes empresas, a pesar de una política de puerta abierta, lo que ven los visitantes del EUIPO son unas vistas espectaculares. Además, pueden disfrutar de una zona chill out en una terraza encima del mar como si fuera el bar de un hotel de lujo. Esto a algunos críticos con Bruselas les debe reafirmar en sus estereotipos sobre lo bien que viven los funcionarios europeos. Aunque el jefe de comunicación del EUIPO, Luis Berenguer, tiene muy cuidada la imagen del mismo, no podría negar que la vida laboral en este organismo es un paraíso comparado con la situación inestable y los bajos salarios en muchas empresas españolas.

REGISTRAR TU MARCA: TODO SE PUEDE HACER EN UN CLICK

Ante este espléndido escenario parece tentador, pero para proteger su marca no es necesario que una empresa se presente directamente en Alicante. Todo se puede hacer online a través de esta página con la ayuda de un call-center que asiste al usuario en cinco idiomas. Además, una vez registrado, hay que saber que todos los bancos de datos de EUIPO están vinculados con las aduanas internacionales para poder detectar falsificaciones que llegan normalmente de Asia a Europa en contenedores y que se envían desde ahí normalmente en paquetes pequeños a los clientes.

El registro online de una marca europea cuesta 900 euros y es válido por 10 años. Después de este plazo, los burócratas de este organismo, en su mayoría expertos informáticos y abogados, piden a la empresa pruebas de que esta marca esté todavía en uso.

El registro online de un diseño se puede realizar en 48 horas, pero para marcas se necesitan normalmente hasta seis meses para tener la aprobación de queno hay conflictos con otros registros a nivel mundial. Antes de reflexionar sobre un diseño o una marca, uno puede además en la base de datos de EUIPO verificar si la idea ya existe en formas similares para evitar posibles conflictos en un futuro.

Hay casi ya dos millones de marcas registradas en EUIPO, pero aun así se pierden anualmente en la UE alrededor de 744.400 puestos de trabajo debido a falsificaciones baratas que hacen que la gente no compre el original. Los sectores dentro del mercado europeo que sufren más plagios son los accesorios y los pesticidas. Solamente en Alemania, el daño de estas a la economía supone anualmente unos 8.300 millones de euros. Los sectores más afectados ahí son la moda y los farmacéuticos.

EUIPO: UN ORGANISMO IMPORTANTE TAMBIÉN PARA ESPAÑA

Una vez registrada su marca en EUIPO, la empresa puede comunicarse a través de este organismo con las aduanas para advertir de falsificaciones de su producto. España no solamente es consciente del problema, porque por sus puertas entren muchos plagios, también es cada vez más activa en proteger sus propias marcas. En el ranking de los países que más registros de marcas tienen los españoles ya superan a los franceses con un total de 144.212. Una de las empresas españolas que más diseños registra es, según datos del EUIPO, por sorpresa Zara de la que muchos dicen que solamente copia, pero no crea moda.

Las luchas de las marcas más grandes europeas como Puma, Haribo o Lindt por sus logos y letras es feroz y EUIPO está metido en medio. Actualmente,está en los medios el caso de McDonald’s que tiene un conflicto con otra empresa irlandesa sobre la marca “Big Mac”. Por el momento, en los países dela UE donde los americanos no han registrado una marca nacional, otros competidores pueden usar el mismo nombre en la venta de sus productos,porque los americanos no han entregado pruebas claras como, por ejemplo,ingresos que hacen gracias a la marca. Así la denuncia del competidor que señala que McDonald’s no hace pleno uso de su marca, no ha podido ser rebatida. Pero es una decisión temporal y es previsible que se vaya a corregir pronto por toda la polémica que provoca.

QUEDA MUCHO SITIO PARA CRECER

El hecho de que el edificio de EUIPO está por el momento bastante vacío, deja especular que aquí va a pasar todavía mucho más en un futuro no muy lejano.Lo suyo sería unir todos los organismos de protección de derechos de la propiedad intelectual en un solo edificio. A este posible crecimiento le espera ya una farmacia, un pequeño El Corte Inglés, restaurantes y en el patio un Foodtruck – todos trabajan bajo concesión. Pero aun sin este posible master plan europeo, la imparable globalización aumenta cada año los usuarios de EUIPO, muchos vienen ya de Asia.

El organismo gana también importancia a nivel de campañas de sensibilización y los informes sobre falsificaciones que publica cada año. Además, convoca cada dos años un concurso de Diseño “Design Europa”. Aquí se organizan conferencias, workshops y los colegios pueden visitar EUIPO para saber más sobre los derechos de propiedad intelectual.

AL EUIPO LE FALTA UNA COMUNICACIÓN EXTERNA MÁS TRANSPARENTE

El corazón del organismo lo representa la alemana Karin Kuhl, jefa del departamento de “operaciones”, en EUIPO. La jurista tiene 350 personas a su cargo que ayudan a registrar marcas, aconsejan y también llevan las muchas alianzas con las oficinas nacionales de propiedad intelectual. En todo el mundo las falsificaciones ya suponen un daño económico de 338.000 millones de euros. Como son temas delicados, Kuhl no puede hablar mucho y aunque la simpática alemana tiene muchas cosas que contar, se tiene que morder la lengua ante los periodistas.

“Quien hubiera pensado que acabaría aquí”, dice Kuhl que está casada con un español. Nacida en Frankfurt, disfruta ahora el buen clima fuera de este edificio gigantesco y ve un gran reto en reforzar la colaboración con China que desde hace seis años es uno de los más activos usuarios de los servicios de EUIPO.

Kuhl, que viaja por todo el mundo para hablar con otras oficinas de registros demarcas y diseños, tiene sin duda un sitio de trabajo ideal, como casi todos los trabajadores de EUIPO. En su mesa de trabajo tiene limones frescos y no solamente ve el mar, sino también la oficina de sus compañeros, porque las paredes interiores del EUIPO son de vidrio. Su puerta está siempre abierta. La transparencia domina en el diseño. Lo que falta es que esta transparencia se transmita también hacia fuera.