Galicia será una de las comunidades autónomas más dinámicas de este 2019. En concreto, según un informe elaborado por BBVA Research esta región registrará un crecimiento del 2,8%, situándose por encima de la media española. De esta forma, la comunidad se erige como una de las regiones más dinámicas y en línea con los crecimientos […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 ene 2019
Galicia será una de las comunidades autónomas más dinámicas de este 2019. En concreto, según un informe elaborado por BBVA Research esta región registrará un crecimiento del 2,8%, situándose por encima de la media española.
De esta forma, la comunidad se erige como una de las regiones más dinámicas y en línea con los crecimientos acumulados entre el período 2015-2017. En esos tres años, Galicia fue la tercera que más creció, solamente por detrás de Cataluña y Murcia y por encima de otras como Madrid, Castilla-La Mancha e Islas Baleares que también avanzaron por encima de la media. Según datos del Banco de España, la previsión es que este país avance un 2,3%.
Entre los factores que señala la institución se encuentran la fortaleza exportadora, apoyada por un crecimiento mundial algo menor y un tipo de cambio que aunque se apreciará, lo hará de una manera más lenta, al tiempo que el precio del petróleo -en niveles relativamente bajos- continuará barato y permitirá a las empresas reducir sus costes de producción. Además, dado el mayor peso de las pensiones en la renta de los hogares gallegos, se prevé que el incremento de las pensiones beneficie dentro de la citada comunidad.
En concreto, el informe destaca las ventas de bienes hacia el exterior que desde el año 2015 han contribuido de manera significativa al crecimiento de la economía gallega, así como el dinamismo de las exportaciones de automóviles durante el primer semestre del pasado año y la inversión en bienes de equipo.
Pese a ello, la moderación de la economía es evidente y ya en la primera mitad de 2018 comenzaron a observarse señales de menor dinamismo. “La ausencia de recorrido a la baja para los tipos de interés, el alza del precio del petróleo o el agotamiento de la demanda embalsada durante la crisis redujeron el empuje de los vientos de cola”, señalan en dicho informe. Todo ello en un contexto de pérdida de impulso de la demanda turística y la incertidumbre interna que se vive dentro del país sobre la política económica “alimentada” por el cambio de Gobierno en España y la inestabilidad que vive Cataluña.Acontecimientos que se han dejado notar en la economía gallega.
Según las estimaciones de BBVA Research, el consumo privado de los hogares de la región podría haber crecido casi un punto por debajo de las tasas registradas en los dos años anteriores, mientras que el número de pernoctaciones en hoteles se ha reducido cerca de un 5% -la cifra más baja desde el año 2012-. Una reducción que el sector de la construcción parece no ser capaz de compensar en materia de empleo.