El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, cree que las operaciones corporativas como las fusiones bancarias pueden ser un aliciente para el negocio, pero también un freno, según ha puesto de manifiesto durante su intervención en el 14º Encuentro del Sector Bancario organizado por EY y el IESE en Madrid. En su opinión, el panorama […]
NacionalDirigentes Digital
| 13 dic 2018
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, cree que las operaciones corporativas como las fusiones bancarias pueden ser un aliciente para el negocio, pero también un freno, según ha puesto de manifiesto durante su intervención en el 14º Encuentro del Sector Bancario organizado por EY y el IESE en Madrid.
En su opinión, el panorama digital requiere que las entidades aceleren sus procesos de cambio y adaptación al nuevo entorno, para lo que un proceso de consolidación puede suponer “un despiste y una distracción” durante un largo periodo de tiempo.
En este sentido, la entrada de las fintech y la transparencia sobre los precios pondrá a la industria bancaria en una situación de presión a la baja de sus márgenes, lo que se suma a los tipos de interés negativos.
“Los clientes van muy deprisa y los nuevos entrantes sí tienen esa velocidad, tenemos que poner el énfasis en cómo ir más rápido e incluso adelantarse a lo que quieren los clientes. Dedicar el tiempo a integrar una entidad quita tiempo de hacer otras cosas, e integrar y transformar a la vez es muy complejo”, ha reconocido.
En el lado contrario, ha señalado que si algunas entidades ven que “no van a llegar solas en el viaje” en ese contexto de “presión“, se van a enfrentar a la necesidad de reducir radicalmente la base de costes, para lo que una operación corporativa puede ser un elemento facilitador.
“Creo que es un freno y un aliciente al mismo tiempo”, ha indicado el directivo, quien, en cualquier caso, ha asegurado que CaixaBank está centrado en su plan a tres años, que pasa por la transformación digital y el compromiso con la sociedad y en el que no encaja una operación corporativa.
Preguntado sobre la posibilidad de internacionalizar su banco móvil, Imaginebank, el directivo ha señalado que actualmente está centrado en el mercado español y que, aunque puede internacionalizarse en algún momento, “no está ahora sobre la mesa”.
“Es un grandísimo éxito porque está en un país con 14 millones de clientes donde entendemos todo lo que pasa. Llevar la misma tecnología a otro país diluye esa ventaja competitiva, veremos qué grado de éxito tienen otros cuando otros entren en el mercado español“, ha avanzado.
MODELO FÍSICO Y DIGITAL
Respecto a las principales líneas del Plan Estratégico 2019-2021, Gortázar ha detallado que la entidad apostará por un modelo combinado de oficinas físicas y presencia digital, puesto que calcula que en diez años del 90% de su base de clientes interactuará digitalmente con el banco, pero su vocación no le permite eliminar el contacto presencial con el cliente.
“Mientras tengamos vocación de banca universal vamos a tener que combinar presencia digital y física, los dos elementos son necesarios y no estamos en una situación en la que un modelo reemplace a otro, son complementarios“, ha asegurado.
En este sentido, Gortázar ha explicado que sí se reemplazarán determinadas operativas transaccionales de bajo valor añadido como operativa de caja, transferencias, cheques o consultas, pero sin dejar de dar servicio a las personas sin “capacidades digitales”. “No queremos dejar a personas excluidas, pero tenemos que buscan maneras eficientes”, ha señalado.
De esta manera, aunque la entidad cerrará más de 800 oficinas de sus zonas urbanas, creará más de 300 “superoficinas” centradas en el negocio de atención al cliente. Así, doblará sus oficinas ‘Store‘, más grandes y tecnológicas, manteniendo la red rural en los próximos años con “cierta flexibilización” del modelo.
El consejero delegado de CaixaBank ha reconocido, a su vez, que la creación de oficinas de mayor tamaño tendrá un alto coste, pero confía en que mejorarán los niveles de calidad y productividad.