Las exigencias medioambientales cada vez son mayores. La emergencia climática está cambiando el escenario en el que operan las empresas, siendo la movilidad uno de los sectores que mayor responsabilidad presentan. ¿Por qué? Entran en juego una gran variedad de factores que incitan a un cambio: desde la intervención de las Tecnologías y Comunicación (TICs) […]
NacionalDirigentes Digital
| 18 dic 2019
Las exigencias medioambientales cada vez son mayores. La emergencia climática está cambiando el escenario en el que operan las empresas, siendo la movilidad uno de los sectores que mayor responsabilidad presentan. ¿Por qué? Entran en juego una gran variedad de factores que incitan a un cambio: desde la intervención de las Tecnologías y Comunicación (TICs) y el envejecimiento del parque movilístico, hasta el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero o la mayor concienciación por la sostenibilidad del planeta.
“El año que viene tendremos que reducir las emisiones sí o sí”, cuenta Pedro Malla, Director general de ALD Automotive España. Con esto, el dirigente se refiere a la directiva europea que obligará a los países de la UE a reducir las emisiones contaminantes y la pertinente adaptación de los fabricantes de automóviles para 2020. Pero, aunque se ha avanzado, las trabas todavía siguen siendo notorias.
El camino hacia una movilidad más sostenible se ve limitada por variables como la infraestructura, que “no está ayudando a facilitar la carga de automóviles sostenibles”, cuenta Christian Costaganna, Director Comercial de Nissan. Es decir, lo conveniente es contar con una “hoja de ruta” por parte de la Administración. Con esto, ¿hacia dónde se debería dirigir la movilidad?
Un estudio elaborado conjuntamente por Grant Thornton, ALD Automotive y Nissan arroja las propuestas que la industria ha formulado con el fin de acelerar el cambio y así garantizar el futuro. Uno de ellos es la Movilidad como Servicio (Maas). La atención ya no se centra en la propiedad, sino en el servicio, en lugar de tener un vehículo propio, las personas se plantean otras formas de desplazarse.
Esto favorece la aparición de nuevas formas de movilidad, una tendencia que está revolucionando la manera de desplazarse en las ciudades y que contribuye a aliviar la congestión urbana, a minimizar el impacto sobre el medio ambiente, a cuidar la atmósfera y al ahorro de los usuarios.
La movilidad compartida y la movilidad a demanda aparecen principalmente en grandes ciudades y áreas metropolitanas, pero adecuando el servicio a lo que el cliente está dispuesto a pagar.
Todo fluye con tanta contundencia y rapidez que ya no hay vuelta atrás en la implementación de una Movilidad Inteligente y Conecta. La tendencia es que la propiedad del vehículo no desaparecerá, pero se reducirá.