El mes de septiembre se confirma como el peor de este último año en lo que a confianza del consumidor se refiere. Dicho de otra forma, los ciudadanos perciben que la situación actual es notablemente peor que en cualquiera de los doce meses anteriores. En comparación con el mes de agosto, el índice se desplomó de 102,4 puntos a los 90,6 que marca la encuesta del CIS realizada entre el 17 y el 21 de septiembre.

De hecho, es el nivel más bajo de este índice con diferencia durante los últimos meses, puesto que en abril, el peor mes de este año, la cifra aún se encontraba en los 97,7 puntos, 7,1 por encima de los que alcanza en el mes de septiembre. Así, desde el punto máximo de este mes de junio el índice retrocede 16,4 puntos desde los 107 que alcanzó en el primer mes del verano.

En esa percepción tienen que ver los descensos de los dos subíndices que componen esa variable, la percepción actual y la de expectativas. En lo que respecta al índice de situación actual, se hunde 16,3 puntos en un solo mes, 13 en tasa interanual, mientras que el índice de expectativas sufre una caída algo menos abultada, de 7,4 puntos en un mes, 12,3 en comparación con el mismo mes de 2017.

El hecho de que los españoles tengan una impresión peor de la situación actual tiene que ver con su situación propia. Por ejemplo, las posibilidades para encontrar trabajo en España son las mismas o peores que hace seis meses para tres de cada cuatro personas, la misma proporción que opina que la situación económica de nuestro país es igual o peor (42%) que hace seis meses. En otras palabras, tan solo uno de cada cinco españoles cree que es más fácil encontrar trabajo en la actualidad o que la situación económica es peor.

Con respecto a los próximos meses, la encuesta del CIS muestra que existe algo más de optimismo que con la situación actual. Tres de cada diez españoles creen que la situación mejorará dentro de medio año, aunque existe un 38,4% de la población que afirma que las circunstancias económicas serán peores.