La actividad de la economía española frenó su crecimiento durante el mes de junio, hasta niveles de 2016, lo que le convierte en el único país de la eurozona donde el ritmo de expansión se ralentiza, según el Índice PMI compuesto, elaborado por IHS Markit. En concreto, el índice le otorga una puntuación de 54,8 […]
NacionalDirigentes Digital
| 04 jul 2018
La actividad de la economía española frenó su crecimiento durante el mes de junio, hasta niveles de 2016, lo que le convierte en el único país de la eurozona donde el ritmo de expansión se ralentiza, según el Índice PMI compuesto, elaborado por IHS Markit.
En concreto, el índice le otorga una puntuación de 54,8 puntos, frente a los 55,9 puntos del mes anterior cuando los analistas aseguraban que esta economía contaba con la suficiente fortaleza como para “hacer frente a la incertidumbre”.
Así, mientras que otros países como Irlanda que se anotan su mayor crecimiento desde principios de año con 58,1 puntos, seguida de Francia (55 puntos), Alemania (54,8 puntos) e Italia (53, puntos) lo hacen a un ritmo menor que España, pero marcando máximos de tres y cuatro meses, respectivamente.
En conjunto, la economía de la zona euro se ha situado en los 54,9 puntos, ocho décimas por encima del pasado mayo. En el informe inciden en que si bien ha recuperado “algo de tracción” al final del segundo trimestre, ésta aún no se ha logrado recuperar por completo “del impulso perdido a principios de año”.
Solo el sector servicios ha conseguido contrarrestar la moderación que ha experimentado la producción manufacturera, excepto en España, donde el crecimiento de la actividad comercial alcanzó su mínima de siete meses.
Según el citado informe, cada vez es mayor el número de empresas que mencionan la desaceleración de las empresas en comparación con el inicio del año como consecuencia de la incertidumbre política y las preocupaciones sobre los aranceles en algunos casos. De hecho, la tendencia del consumo empresarial cayó a su mínima de 19 meses.
En este contexto, el director ejecutivo de IHS Markit, Chris Williamson califica de “respetable” el resultado obtenido durante el sexto mes del año, con un aumento del PIB del 0,5%, pero alerta de que los costes soportados por las empresas y los precios medios de venta de productos y servicios están aumentando a tasas cercanas a sus máximas de siete años, un factor que, a su juicio, podría contribuir a una mayor inflación durante los próximos meses.
“El repunte en el ritmo del crecimiento económico y el resurgimiento de las presiones de los precios respaldan la opinión del BCE de que el estímulo debería reducirse más adelante este año, pero los datos de la encuesta también justifican el enfoque prudente del banco central con respecto a las políticas monetarias”, añade Williamson.
En su opinión, el “debilitamiento” del optimismo empresarial hasta su mínima de más de un año reflejan la “intensificación” del nerviosismo sobre las perspectivas de la economía, especialmente la industria manufacturera. “Dado que muchas empresas de servicios, sobre todo las de transportes, dependen de un sector manufacturero robusto, cualquier desaceleración en el comercio podría extenderse pronto al sector servicios”, concluye.