Pedro Sánchez alcanzó el poder en junio de 2018, por lo que apenas han pasado tres años desde que ostenta la presidencia del Gobierno. Sin embargo, los meses han avanzado con una velocidad inefable tras aquella moción de censura y pareciera que ha pasado más tiempo, por la numerosa relación de acontecimientos que han ocurrido.

Se sucedieron dos procesos electorales el año siguiente, en 2019, que culminaron con la creación del primer gobierno de coalición de la historia democrática reciente de España. En enero de 2020, Sánchez fue investido como presidente del Gobierno en la que se predecía como una legislatura inédita, por el carácter del Ejecutivo, pero ni por asomo tan desconocida y abrupta como lo está siendo a causa de la pandemia.

¿Es el desgaste la causa de las recientes salidas en el Ejecutivo? En esta semana se han conocido las dimisiones de Daniel Fuentes, director del Departamento de Información Económica de la Secretaría de Estado de Comunicación, Víctor Echevarría, jefe de Políticas Macroeconómicas y Financieras de la Secretaría General de Asuntos Económicos de Presidencia del Gobierno, a cargo de Manuel de la Rocha.

A esas dimisiones se une el abandono de Ana de la Cueva, secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa. En los otros dos casos el BOE da fe de que los ceses son "a petición propia", cosa que no ocurre en el caso de la secretaria de Estado.

De este modo, el peso de Economía en el gabinete de Moncloa queda reducido, a la espera de si esos puestos se vuelven a ocupar. Hay que decir que Daniel Fuentes desempeñó hasta abril del año pasado el cargo al que acaba de renunciar Víctor Echevarría, por lo que ya son dos las personas que han transitado por ese puesto en apenas tres años. Fuentes pasó entonces a dirigir la información económica de Moncloa.

En diversos medios se especula con que la razón puede tener que ver con el deterioro que ha supuesto la preparación del Plan de Recuperación y la estrategia para ejecutar los fondos europeos. Sin embargo, la explicación en el caso de Ana de la Cueva puede estar en otra parte.

En la nota de prensa que emitió el Ministerio de Economía el martes, se hace notar que de la Cueva "ha sido clave" en las medidas implementadas por el Gobierno desde marzo de 2020. Asimismo, se dice que "ha jugado un papel fundamental en la elaboración del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia".

No obstante, el caso de Plus Ultra podría estar detrás, ya que Ana de la Cueva formó parte del consejo gestor que dio el visto bueno al rescate. Bartolomé Lora, presidente de SEPI y de dicho consejo cuando se aprobó el rescate, fue imputado por el Juzgado de Instrucción Número 15 a finales de abril, así como "al resto de miembros del consejo", según reza el auto.

La jueza entiende que "los hechos denunciados hacen presumir la posible existencia de una infracción penal". Aunque no se ha citado oficialmente a de la Cueva, su implicación en el caso puede ser inminente, en vistas de que el Juzgado incluye a los miembros del consejo en la investigación.