Reconocimiento y una buena retribución. Esta es la fórmula que, a juicio de la directora de Personas y Comunicación Interna de Línea Directa, Mar Garre, necesita toda organización para conseguir atraer y retener el talento. Durante la presentación de ‘ADNLÍNEADIRECTA’, que recoge las líneas maestras que marcarán la estrategia de la compañía durante los próximos […]
NacionalDirigentes Digital
| 20 may 2019
Reconocimiento y una buena retribución. Esta es la fórmula que, a juicio de la directora de Personas y Comunicación Interna de Línea Directa, Mar Garre, necesita toda organización para conseguir atraer y retener el talento. Durante la presentación de ‘ADNLÍNEADIRECTA’, que recoge las líneas maestras que marcarán la estrategia de la compañía durante los próximos años, Garre ha sido precisa: “Las personas son el auténtico motor de la transformación”.
Se trata de un mercado que genera alrededor de 50.000 puestos de empleos directos caracterizado por la diversidad de sus perfiles y marcado por un ligero predominio de la presencia femenina. Y a pesar de ser uno de los sectores mejor retribuidos, lo cierto es que no resulta atractivo entre los más jóvenes. De hecho, se estima que solo siete de cada cien universitarios barajan trabajar en este mercado como primera opción. De ahí que la patronal de los seguros -Unespa- lanzara el pasado año una campaña para promocionar el empleo joven dentro de la industria.
En el marco de este escenario, tres son los pilares sobre los que se asienta la táctica de Línea Directa para combatir dicho fenómeno. El primero de ellos es la agilidad. En esta línea, la idea pasa por estructuras planas sin jerarquías y nuevos espacios de trabajo. “Lo que de verdad engancha es sentir que estás aportando valor a la compañía, creces, hay retos, desafíos y que personalmente estás en un buen sitio donde sientes que eres importante”, añade a DIRIGENTES Garre.
Pero para conseguir que los empleados se encuentren en el centro, hay que generar emociones a través de un buen ambiente de trabajo, promover el sentimiento de pertenencia, así como diseñar nuevas formas de aprendizaje basadas en la gamificación. “La evidencia muestra que el conocimiento mejora un 80% a través de estas técnicas”.
Todo ello sin olvidar la necesidad de un liderazgo marcado por los valores corporativos de la empresa y el fomento del equilibrio entre la vida personal y profesional.