Por noveno año consecutivo, WomenCEO celebra su Jornada del Buen Gobierno Corporativo rodeado de importantes figuras de diferentes sectores que, a través de magistrales ponencias y mesas redondas, han expuesto su punto de vista a través de ejemplos y casos reales sobre el actual momento en el que se encuentra el tejido empresarial. Liderado por la Presidenta […]
NacionalDirigentes Digital
| 25 ene 2022
Por noveno año consecutivo, WomenCEO celebra su Jornada del Buen Gobierno Corporativo rodeado de importantes figuras de diferentes sectores que, a través de magistrales ponencias y mesas redondas, han expuesto su punto de vista a través de ejemplos y casos reales sobre el actual momento en el que se encuentra el tejido empresarial.
Liderado por la Presidenta de WomenCEO, Ana Lamas, en el evento se ha podido apreciar tres tendencias principales en lo referente a los consejos empresariales: talento, sostenibilidad y diversidad. Un evento en el que han participado personalidades como Fátima Báñez, Presidenta de la Fundación CEOE, María Rotondo Urcola, Directora de España, Portugal e Italia de Diligent o Soraya Sáenz de Santamaría como moderadora de una de las mesas redondas, entre otras muchos participantes.
Como no podía ser de otro modo, la jornada ha hecho especial mención a la incorporación de la mujer en las presidencias. A pesar de que la tendencia va en aumento, el proceso aun es demasiado lento. En 2012, tan solo el 12% de empresas cotizadas lo ocupaban mujeres, sin embargo, y aunque en 2020 era del 26% y en el 2021 el 33%, se puede apreciar un avance lento en el que se debe apostar más por ello desde los poderes gubernamentales.
No se trata tanto de incluir mujeres sin más a los principales puestos de una compañía, sino de incorporar mujeres con talento suficiente para ocupar el puesto. Personas que aporten diversidad, pero también mayor sensibilidad para abordar problemas que tanto preocupan hoy en día a las empresas y a la sociedad.
El problema radica a menudo en la formación de mujeres que implica directamente su bajo porcentaje de incorporación a compañías. Apostar por su educación en sectores históricamente orientados a hombres como puede ser la ingeniera a grandes rasgos, hace que existan muchas menos mujeres en puestos de trabajo de directivos.
Estando todos los presentes de acuerdo en que nos encontramos en un momento de continuos cambios y por tanto, constante aprendizaje, la sostenibilidad en las empresas debe ser una constante en el modelo de gestión de todas. Cualquier tema relacionado con SGE debe formar parte del conjunto de valores de cualquier compañía que quiera seguir creciendo.
Especial mención merece en lo referente a ello la figura del inversor y el proxy advisor. Un accionista pasivo que no muestra interés por la sostenibilidad, por las leyes de descarbonización, por una compañía que se haga eco de su diversidad… no interesa. De ahí también que las juntas directivas de las empresas aboguen por la transparencia en sus políticas e informes, para que así el inversor tenga confianza ciega en el proyecto.
La formación en sostenibilidad es de suma importante en este momento en el que, cualquier empresa que se precie, debe incluir un modelo sostenible en práctica. Apostar por inversores gubernamentales, por políticas públicas para el objetivo que nos une a todos, y por supuesto, en una dirección transparente, es imprescindible en un gobierno corporativo actual.