El mayor intercambiador de activos digitales canadiense, Quadriga CX, tiene un problema de 145 millones de dólares sin una aparente solución. El CEO y fundador de la compañía, Gerald Cotten, de 30 años, ha sido encontrado muerto, y nadie conoce sus contraseñas para entrar en el sistema de la empresa y desbolquear los Bitcoin y […]
NacionalDirigentes Digital
| 06 feb 2019
El mayor intercambiador de activos digitales canadiense, Quadriga CX, tiene un problema de 145 millones de dólares sin una aparente solución. El CEO y fundador de la compañía, Gerald Cotten, de 30 años, ha sido encontrado muerto, y nadie conoce sus contraseñas para entrar en el sistema de la empresa y desbolquear los Bitcoin y otros activos digitales. Muchos de sus clientes creen que Quadriga CX les ha estafado.
Gerald Cotten falleció hace un mes por complicaciones derivadas de la enfermedad de Crohn mientras viajaba por la India. Él era el único que tenía acceso a las llamadas “billeteras frías”, que almacenan las claves para enviar y recibir criptomonedas y que se usan como una forma de proteger las monedas electrónicas de los piratas informáticos. Ahí es donde estaba la mayoría del dinero en Bitcoin, Litecoin, Ether y otros tokens digitales de sus clientes. Así lo afirman documentos judiciales presentados Nueva Escocia (Canadá) y publicados por la web de noticias de criptomonedas ‘CoinDesk’.
Al parecer, Cotten siempre fue consciente de la importancia de la seguridad y su ordenador portátil, y las direcciones de correo electrónico y el sistema de mensajería que usaba para administrar el negocio, durante los 5 años que la compañía lleva en funcionamiento, estaban encriptados.
Los expertos opinan que las medidas de seguridad de Gerald Cotten son comprensibles. Los hackers han robado cientos de millones de dólares en monedas digitales en los últimos años. Tan solo el año pasado los intercambios de divisas virtuales sufrieron al menos cinco ataques importantes. Japón, lugar donde se encuentran algunos de los intercambios de activos digitales más importantes del mundo, ha sufrido dos de los hackeos más grandes de criptomonedas. El espectacular auge y caída de los precios de Bitcoin y otras criptomonedas, ha presentado un dilema para los gobiernos de todo el mundo, que han adoptado diferentes enfoques al tratar de regular su uso.
En una declaración jurada la viuda de Cotten, Jennifer Robertson, afirmaba que el ordenador de su marido está encriptado. “No sé la contraseña o la clave de recuperación”, afirmó. “A pesar de las repetidas búsquedas tampoco he podido encontrarlas escritas en ninguna parte”, sentenciaba Robertson.
La compañía ha contratado a expertos en tecnología con la intención de piratear el portátil de Cotten para recuperar las criptomonedas. Pero los intentos de piratear varios ordenadores y el teléfono móvil del CEO de la compañía tuvieron solo un “éxito limitado” y el empeño de eludir una clave USB encriptada fue frustrado.
Quadriga CX, que también solicitó la protección de los acreedores en el Tribunal Supremo de Nueva Escocia hace una semana, debe cerca 53 millones de dólares en efectivo que no puede pagar, según un comunicado de la empresa, que cita las dificultades para acceder a los fondos a través del sistema bancario tradicional.
“Durante las últimas semanas, hemos trabajado mucho para abordar nuestros problemas de liquidez, que incluyen intentar localizar y asegurar nuestras importantes reservas de criptomoneda guardadas en billeteras frías”, dijo la empresa en un comunicado en su sitio web. “Desafortunadamente, estos esfuerzos no han tenido éxito”.
Los más de 100 mil usuarios de Quadriga CX se sienten ahora desprotegidos y quizás nunca recuperen su dinero. Este es otro caso más que indica los riesgos que enfrentan los inversores al tratar de cuidar sus activos en una industria poco regulada.
Esta historia ya ha generado especulaciones en los foros de internet y hay quienes se preguntan, incluidos sus clientes, si el negocio era una estafa e incluso hablan de teorías de conspiración que cuestionan si el CEO ha fallecido. La última especulación sugiere que los fondos de Quadriga CX se han estado moviendo, a pesar de que la empresa afirma que no pueden obtener acceso a los mismos.