La imagen clásica de una fábrica llena de obreros con mono azul y casco se pierde en los álbumes de fotos del siglo pasado. Ahora, se pueden ver nuevas imágenes con el móvil, las de centros de trabajo llenos de maquinaria y robots que no se cansan y que están conectados entre sí para producir […]
NacionalDirigentes Digital
| 14 dic 2018
La imagen clásica de una fábrica llena de obreros con mono azul y casco se pierde en los álbumes de fotos del siglo pasado. Ahora, se pueden ver nuevas imágenes con el móvil, las de centros de trabajo llenos de maquinaria y robots que no se cansan y que están conectados entre sí para producir más y mejor que nunca.
Sin embargo, el paradero de las fábricas es desconocido porque las máquinas que están por llegar aún son un enigma. Al menos, las que existen ahora permiten hacer un cálculo de lo que se conseguiría si estos centros de fabricación implementaran todas las herramientas de las que se disponen.
Las más de 62 mil empresas que forman parte de este sector tienen por delante el reto de adaptarse para elevar su competitividad. El análisis de aggity, una compañía de software para la digitalización de empresas, es que el sector de la metalurgia podría mejorar su eficiencia un 16% si introduce definitivamente la llamada “industria 4.0”.
La fundición, transformación de metales, fabricación de todo tipo de productos, construcción de maquinaria y equipos electrónicos son los distintos segmentos que se encuentran ante su oportunidad. En particular, aggity nombra aspectos como los plazos de entrega, que pueden reducirse en un 27%, mientras que el número de productos defectuosos o “no conformes” descendería en un 18%.
Oscar Pierre, presidente y CEO de aggity, se muestra tajante con respecto al asunto: “La cuarta revolución industrial está en marcha y, al igual que está sucediendo en otros sectores industriales, en el sector del metal serán las fábricas inteligentes o smart factories las únicas que continuarán marcando el paso”.
Existen otros segmentos de la producción que se beneficiarán de estas nuevas herramientas. El tiempo que se dedica a la toma de datos bajaría en un 74%, mientras que nueve de cada diez tareas de la gestión de procesos desaparecerían.
Según explican desde la compañía, se trata de soluciones basadas en gestión colaborativa. Entre estas herramientas se encuentran la mensajería instantánea, redes sociales y máquinas. El funcionamiento consiste en la conexión a las redes corporativas, que interactúan entre ellas, con apps, aplicaciones web y todo tipo de dispositivos móviles, en un entorno seguro y con garantías de confidencialidad.