El sector de la mensajería y paquetería vive un momento boyante. Con un volumen de facturación en 2017 que alcanzó los de 6.700 millones de euros y un crecimiento del 4,3%, la aceleración del crecimiento de las operaciones de comercio exterior se van haciendo un hueco dentro del sector. Lo avala el hecho de que […]
NacionalDirigentes Digital
| 25 sep 2018
El sector de la mensajería y paquetería vive un momento boyante. Con un volumen de facturación en 2017 que alcanzó los de 6.700 millones de euros y un crecimiento del 4,3%, la aceleración del crecimiento de las operaciones de comercio exterior se van haciendo un hueco dentro del sector. Lo avala el hecho de que ya suponen el 25% de las operaciones realizadas a lo largo del año pasado.
En concreto, según datos del Observatorio DBK de INFORMA, del volumen total de transacciones, las internacionales contabilizaron una cifra de negocio de 1.675 millones de euros, es decir la cuarta parte del total, con un ascenso registrado superior al conjunto del sector (+6,7%).
La positiva evolución de la actividad productiva del sector industrial, la expansión del consumo privado y la demanda foránea son los factores que señala el informe como las principales causas de este repunte. En el ámbito nacional la facturación se ha situado en los 5.025 millones. Además de ello, el informe también destaca las transacciones de comercio electrónico, cuyo valor aumentó más de un 20% por tercer año consecutivo.
Por tipos de paquetería, la empresarial mantuvo en 2017 un repunte entorno al 5%, similar al del año anterior, hasta los 4.125 millones de euros, al tiempo que la industrial despuntó hasta los 2.575 millones, un 3% más.
Una tendencia que desde la filial de CESCE aseguran que se mantendrá a corto plazo, en línea con la “favorable” coyuntura económica, el crecimiento del gasto de los hogares, así como la expansión de la actividad en las principales ramas de servicios y manufacturas, además del buen comportamiento internacional de bienes.
Entre otros aspectos, este sector destaca por la creciente concentración de la oferta fruto de las operaciones de compra y absorción de empresas y el cese de la actividad de algunas compañías incapaces de hacer frente a la rivalidad existente. En 2017, la cuota de mercado conjunta de las cinco primeras empresas se situó en el 35%, mientras que las diez primeras reunieron una participación conjunta del 54%.
De cara a este 2018, se espera un crecimiento de los ingresos entorno al 3%-4%, aproximándose a los 7.000 millones de euros. Una cifra que supone superar el máximo histórico alcanzado hace diez años. En ella incidirán el auge del comercio electrónico, el desarrollo de la logística inversa o la propensión a la contratación de servicios de reparto.