El Tribunal de Cuentas ha asestado un duro golpe a la gestión de los últimos años de las cuentas de la Seguridad Social, de donde proceden las pensiones y prestaciones públicas, certificando que entre 2010 y 2017 presentó un patrimonio neto negativo de 99.503,2 millones de euros. “El balance de la Seguridad Social recoge, a […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 jun 2019
El Tribunal de Cuentas ha asestado un duro golpe a la gestión de los últimos años de las cuentas de la Seguridad Social, de donde proceden las pensiones y prestaciones públicas, certificando que entre 2010 y 2017 presentó un patrimonio neto negativo de 99.503,2 millones de euros.
“El balance de la Seguridad Social recoge, a 31 de diciembre de 2017, un patrimonio neto negativo de 13.720,6 millones de euros (…) y cuyo origen está en sus resultados económico patrimoniales negativos del período 2010 a 2017 (99.503,2 millones)”, dijo el tribunal en su Declaración sobre la Cuenta General del Estado del Ejercicio 2017.
El tribunal explica que estos desequilibrios han sido causa de la gestión ordinaria, porque los recursos de los que se alimenta la Seguridad Social, principalmente las cotizaciones sociales y las transferencias del Estado “resultaron insuficientes para la cobertura de los gastos”, que principalmente son las pensiones.
El informe del tribunal se produce en un momento en el que la sostenibilidad del sistema de pensiones español está en tela de juicio ante la perspectiva demográfica de una una población cada vez más envejecida.
La ausencia de nuevas medidas en los últimos años dentro del Pacto de Toledo, en el que las fuerzas políticas dialogan sobre las garantías del sistema de pensiones, han llevado a que la Seguridad Social haya sido financiada con préstamos en los dos últimos años, una solución que el tribunal considera “transitoria” y que no solventa el problema de fondo.
“Este tipo de medidas coyunturales no han resuelto los problemas de sostenibilidad financiera de la Seguridad Social, que son de naturaleza estructural, ni contribuyen al saneamiento de su balance y de su cuenta de resultados, ni tampoco tienen reflejo en su neto patrimonial, que continúa siendo negativo”, dijo el tribunal.
“Más bien al contrario, dejan a la Seguridad Social en una posición comprometida de endeudamiento frente al Estado, afectando negativamente a su solvencia”, dijo el tribunal, que recordó que el balance de la Tesorería General de la Seguridad Social al cierre de 2017 recoge una deuda a favor de la Administración General del Estado de 27.360,7 millones de euros.
El tribunal de cuentas dijo que son necesarias reformas para resolver de forma estable esta situación y, mientras el Pacto de Toledo no llega a acuerdos, aconsejó que los déficits de la Seguridad Social se dejen de cubrir con la concesión de nuevos préstamos y que se haga con transferencias del Estado, es decir, a través de los Presupuestos Generales del Estado.