La IATA aumentó drásticamente su estimación del daño causado por el brote de COVID-19 y advirtió que las pérdidas serían similares a las experimentadas por la industria de la aviación durante la crisis financiera mundial de 2008. “Las aerolíneas podrían perder el 19% de sus negocios si el virus no se contiene pronto”, decían desde […]
NacionalDirigentes Digital
| 06 mar 2020
La IATA aumentó drásticamente su estimación del daño causado por el brote de COVID-19 y advirtió que las pérdidas serían similares a las experimentadas por la industria de la aviación durante la crisis financiera mundial de 2008.
“Las aerolíneas podrían perder el 19% de sus negocios si el virus no se contiene pronto”, decían desde el organismo que hace apenas dos semanas esperaba unas pérdidas de 30.000 millones.
“El giro de los acontecimientos y la propagación a nivel mundial es algo casi sin precedentes. En poco más de dos meses las perspectivas de la industria en gran parte del mundo han empeorado dramáticamente”, explicaba Alexandre de Juniac, Director General y CEO de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional. “No está claro cómo se desarrollará el virus, pero esto es una crisis”, advertía.
Juniac añadió que “si el virus se contiene pronto y las economías de todo el mundo se recuperan rápidamente, entonces las pérdidas totales de la industria podrían limitarse a 63.000 millones de dólares”
Las aerolíneas a nivel global se están apresurando a reducir el número de vuelos y el coste de los mismos, y ya advierten sobre un golpe a las ganancias. Lufthansa dijo el jueves que cancelaba 7.100 vuelos europeos en marzo, principalmente dentro de Alemania o en rutas a Italia, lo que representa alrededor del 25% de su capacidad total. A principios de esta semana, Lufthansa dijo que dejaría en tierra 150 de sus 770 aviones. Y la portuguesa TAP ha cancelado alrededor de 1.000 vuelos programados en marzo y abril después de que las preocupaciones por la epidemia de coronavirus provocaran una caída en la demanda y preven un impacto en los ingresos.
Los analistas dicen que es probable que pocas aerolíneas permanezcan indemnes, ya que los viajes de negocios y turísticos se ven afectados, se cancelan las reuniones y eventos y las empresas limitan los viajes para proteger a los empleados.
Docenas de aerolíneas han cancelado sus vuelos hacia y desde China continental debido al coronavirus. Los vuelos transatlánticos, así como la capacidad en rutas dentro de Europa y Estados Unidos, también se han reducido.
Según la IATA, las aerolíneas europeas y asiáticas serían las que soportarían la peor parte del la crisis. Las compañías aéreas de Asia Pacífico podrían perder unos 58.000 millones de dólares, en datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. En estos momentos China, Corea del Sur, Japón, Italia e Irán están sufriendo los brotes más importantes.
Para Josef Pospisil, director gerente de Fitch Ratings, “las aerolíneas con muchos vuelos a países muy afectados por el brote son las que más sufren”. Y añadía que, aún así, “la mayoría de las grandes aerolíneas tienen balances lo suficientemente sólidos como para resistir el impacto causado por el coronavirus. Pero los operadores más pequeños, especialmente aquellos con sede en Asia, son más vulnerables”.
De hecho la aerolínea regional británica Flybe se convirtió en la primera gran víctima del coronavirus en el sector después de que la caída en la demanda de vuelos hiciera que el gobierno británico se alejara de un paquete de rescate acordado en enero debido a la magnitud del golpe del virus.
La compañía Norwegian se convirtió en la última en desechar su pronóstico de ganancias para 2020. Y la estadounidense Southwest advirtió que la epidemia podría hacerles perder hasta 300 millones en sus ingresos operativos en el primer trimestre. Gary Kelly, el presiente ejecutivo de Southwest cree que la caída drástica en la demanda de viajes está impulsada por el miedo, e hizo una comparación entre lo que pasa ahora y la reacción que tuvieron los clientes después los atentados del 11 de septiembre de 2001. “Con suerte, lo superaremos rápidamente”, añadió.
Los inversores han castigado las acciones de las aerolíneas en las últimas semanas. Las de United Airlines cayeron un 32% en lo que va del año y las acciones de la alemana Lufthansa bajaron un 29% durante el mismo período. Las de Norwegian han perdido casi el 60% de su valor este año, y terminaron un 13% más bajas el jueves. Ese día el índice del Dow Jones U.S. Airlines cerró con una caída del 8,6%.