Hace años que toda clase de estudios alertan sobre la amenaza que suponen la automatización y los robots para un gran número de trabajos. En ese sentido, los que sufren un mayor riesgo son aquellos más mecánicos, los que las máquinas pueden realizar de una forma más eficiente. En ese contexto, UGT, la Universitat Oberta […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 mar 2019
Hace años que toda clase de estudios alertan sobre la amenaza que suponen la automatización y los robots para un gran número de trabajos. En ese sentido, los que sufren un mayor riesgo son aquellos más mecánicos, los que las máquinas pueden realizar de una forma más eficiente.
En ese contexto, UGT, la Universitat Oberta de Catalunya, Randstad y el observatorio Future for Work Institute han preguntado a los trabajadores españoles cómo perciben que afectará a sus oficios la llegada de nuevas herramientas que les puedan sustituir. La principal conclusión es que tan solo el 20% de los trabajadores se siente muy preocupado por la posibilidad de que las máquinas puedan dejarle sin trabajo de aquí a diez años.
Ante ese resultado del estudio, Santiago García, fundador de Future for Work Institute, explica que o bien los estudios sobre la automatización “pecan de alarmistas, o bien los trabajadores españoles no son del todo conscientes del alcance y velocidad con que se están produciendo esos cambios”.
De hecho, Valentín Bote, director de Randstad Research, se pregunta hasta qué punto es “un comportamiento racional” el hecho de que los trabajadores españoles no se sientan inquietos ante la evolución de la digitalización. Desde su punto de vista, influye el hecho de que en las anteriores revoluciones tecnológicas se creó más empleo del que se destruyó.
No obstante, sí es cierto que las personas que realizan trabajos menos complejos están más preocupadas que las que llevan a cabo funciones más intricadas. Así, José Varela, responsable de Digitalización en el Trabajo en UGT, percibe “una panorámica muy polarizada” entre trabajadores muy cualificados y aquellos con cualificaciones medias y bajas.
Entre los sectores que se sienten más amenazados se encuentran las áreas de administración, contabilidad, finanzas, atención a clientes y usuarios, compras, logística, calidad y fabricación. Por el contrario, los trabajadores que se dedican a marketing, recursos humanos, legal y dirección general se sienten más seguros.
En todo caso, estos expertos coinciden en la necesidad de los trabajadores de reducarse o “recualificarse”. Esto contrasta con la percepción que se observa en el informe, que revela que cuanto mayor es la cualificación hay menos preocupación por la posibilidad de perder el trabajo. De ese modo, no se trata de tener una cualificación alta, sino de “seguir aprendiendo a lo largo de la vida”, explica Eva Rimbau, profesora de Economía y Empresa de la UOC.