Los quioscos plantean cerrar

Los quioscos de la Comunidad de Madrid no tienen periódicos desde hace un par de días. Y la causa no es que se hayan dejado de imprimir en su versión en papel -algo que posiblemente tendrá lugar en un futuro no tan lejano-, sino más bien se encuentran amontonados en las rotativas a la espera de que lleguen los coches de Boyacá.

Desde el pasado viernes -20 de julio- los empleados del grupo de distribución de productos han iniciado una huelga con el objetivo de evitar el despido de 130 trabajadores, así como la reducción de la masa salarial entre un 50% y un 60% por los servicios diarios. Un conflicto que afecta directamente a los quiosqueros, así como a los medios de comunicación con edición impresa.

La compañía de distribución de productos se hizo con el monopolio del reparto de papel en España en el año 2013, tras la adquisición del grupo DIMA, por lo que un paro de estas características revierte directamente en los puntos de venta de periódicos, cuyas pérdidas se estiman en 250 euros diarios, según datos de UPTA y mantiene en vilo a los quiosqueros que cotizan en régimen de autónomos, llegándose a plantear el cierre hasta que finalice la disputa.

Durante la reunión mantenida el pasado miércoles entre las organizaciones del sector de puntos de venta de publicaciones -que representan a más del 80% del total de las existentes– y los presidentes nacionales de UPTA y ATA, Eduardo Abad y Lorenzo Amor, respectivamente, una de las principales críticas va dirigida al hecho de que Boyacá abastezca a los suscriptores privados, pero no a los quioscos.

"Es incomprensible como estas empresas siempre repercuten los efectos negativos de su mala gestión contra los más débiles y, sobre todo, contra los que en realidad son la verdadera red de ventas de las editoriales", denuncian desde UPTA.

En los últimos años Boyacá ha llevado a cabo diferentes procesos de reestructuración que han dado como resultado un total de 450 despidos en los últimos cinco años, además de declarar a DIMA en preconcurso hasta en dos ocasiones.

Los casi 240 transportistas que conforman la plantilla de Boyacá lo hacen como autónomos y tributan en régimen de módulos. Contemplan un servicio de reparto de prensa de quince días al mes, con una duración máxima de cuatro horas por servicio y entrega en unos 20 puntos. En rutas de Madrid capital la retribución por esos días es de 4.500 euros.

Según explica la compañía, los contratos vigentes fueron firmados en agosto de 2011 y renegociados en 2014 con fecha de vencimiento el próximo 30 de agosto. Y contemplan indemnizaciones de 90.000 euros por resolución anticipada, sin compensación en caso de que los contratos lleguen a término.