El acuerdo entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se ha cerrado con varias novedades entre las que destaca la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros en 2019 frente a los 735 euros actuales.

Una medida que ha generado revuelo entre los diferentes colectivos y organizaciones, especialmente, desde el Instituto de Estudios Económicos (IEE), desde el que advierten de los riesgos que conlleva dicho incremento.

"En las economías de mercado, la política puede establecer, por ley, un salario mínimo, pero son las empresas las que determinan el número de personas que tendrán empleo a ese nivel salarial, así como la duración de la jornada o la modalidad de contratación temporal o indefinida", remarcan desde el IEE.

La institución se ha mostrado tajante y ha alertado de que la medida además de ralentizar la creación de empleo a tiempo completo, también fomentará la contratación temporaly la economía sumergida. Entre los colectivos menos favorecidos se encuentran los jóvenes, los trabajadores menos cualificados y aquellos con problemas a acceder a un empleo."Subiendo el salario mínimo no se consigue mejorar la calidad del empleo sino simplemente mantener en el paro a muchos trabajadores que podrían encontrar empleo en ausencia de dicha medida", agregan.

En este contexto, el IEE considera que el nivel de salarios reales de una economía solo puede crecer cuando la calidad de su capital humano y el stock de su capital físico crecen proporcionalmente más que su población activa y se producen aumentos de productividad. "Cualquier atajo que se siga fuera de estas vías, y en España desafortunadamente hemos seguido muchos, termina antes odespués en más desempleo", concluyen.