Normal que los franceses se rebelen ahora también contra Emmanuel Macron, que empieza a tocar las bases de una sociedad poco flexible y apoyándose en el Estado como si fuera su familia. “Es la naturaleza del francés de siempre protestar y luchar por sus derechos”, dice una de las corresponsales francesas en Madrid, con tono […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 oct 2018
Normal que los franceses se rebelen ahora también contra Emmanuel Macron, que empieza a tocar las bases de una sociedad poco flexible y apoyándose en el Estado como si fuera su familia. “Es la naturaleza del francés de siempre protestar y luchar por sus derechos”, dice una de las corresponsales francesas en Madrid, con tono crítico sobre sus propios compatriotas. Ella vive fuera de Francia, pero piensa que su país tiene que cambiar de arriba abajo: “Toda la sociedad está mentalmente en los años 80”.
Mientras Macron pierde impacto entre los suyos, muchas economistas, dentro y fuera de Francia, creen que Europa necesita su estilo pragmático para ordenar la economía. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, Henrik Enderlin, que es docente del “Hertie School of Governance” en Berlin: “Macron ha dado muchos impulsos importantes para todo el continente”. Se elogia también la velocidad con la que emprende las reformas. De las 49 medidas que tenía en su agenda, 22 ya se han ejecutado. Por todo ello, el tan poco ideológico Macron, que ha robado a la canciller alemana Angela Merkel un poco el show en Europa, sigue con su rumbo. Pero sus economistas “de casa” Philippe Aghion, Philippe Martin y Jean Pisani-Ferry ya le pidieron que no olvide las desigualdades en la sociedad francesa. Macron ha prometido hace poco más de un año cuando empezó el mandato como Presidente que va a luchar contra la pobreza.
FRANCIA PODRÍA SER PRONTO LA LOCOMOTORA DE LA UE
Así, ha tomado nota de lo que dicen sus consejeros y va a bajar en 2019 los impuestos por un importe anual según “Le Figaro” de unos 6.000 millones de euros. De esta manera, como se escucha desde el entorno de Macron, el Gobierno quiere contentar a los franceses hasta que los beneficios de sus reformas se vean mejor reflejados en sus bolsillos, lo que puede tardar un par de años.
Viendo el caos en el Gobierno alemán donde se están peleando constantemente CDU, CSU y SPD, muchos economistas creen que el vecino, con un Macron en la presidencia, tiene más fuerza para liderar el curso económico del futuro en Europa: “Francia tiene delante un siglo de oro“, cree el economista jefe del banco privado Berenberg, Holger Schmieding. A Alemania, por el contrario, le espera, después de ocho años de crecimiento, una época más bien de vacas flacas, a pesar de que en el mes de septiembre el país, según datos de la agencia de empleo de Alemania, ha llegado al paro más bajo desde el año 1991 – un 5%.