Madrid necesitará diseñar un distrito financiero que sea competitivo en los próximos años para poder sostener la economía madrileña a largo plazo y atraer a los inversores internacionales que ahora miran a París, Londres o Ámsterdam, ciudades que cuentan con mercados de oficinas proporcionalmente más grandes que Madrid y de “mayor” calidad. Así comienza un […]
NacionalDirigentes Digital
| 08 ago 2018
Madrid necesitará diseñar un distrito financiero que sea competitivo en los próximos años para poder sostener la economía madrileña a largo plazo y atraer a los inversores internacionales que ahora miran a París, Londres o Ámsterdam, ciudades que cuentan con mercados de oficinas proporcionalmente más grandes que Madrid y de “mayor” calidad. Así comienza un informe elaborado por la consultora CBRE donde aconseja que la capital española debe reemplazar al menos 1.120.000 metros cuadrados de oferta “distante y obsoleta” por otra más cercana y de mayor calidad con el objetivo de convertir a ésta en una ciudad más competitiva.
El director nacional de Consultoría Estratégica en Valuation Advisory Services CBRE, Daniel Zubillaga, asegura que si bien Madrid dispone de potencial para convertirse en un centro europeo de negocios, antes debe atajarse la actual carencia de oficinas. Un factor que, a su juicio, “disminuye la capacidad para atraer empresas y talento”.
En el momento actual, en Madrid existe una oferta de 12,5 millones de metros cuadrados, con una tasa de disponibilidad del 11,1%, muy por encima de la cifra aceptable -5%- y más del doble de París y Londres combinadas. Sin embargo, la mayoría de esta superficie se encuentra fuera de la M-30 y, por tanto, no cumple los requisitos para ser parte de un distrito financiero. De hecho, esta zona solo concentra el 2% de la oferta actual construida después del año 2010, en una superficie de 51.658 metros cuadrados.
Pero no solo eso. La mayor parte se desarrolló antes de 1990, según el citado estudio, por lo que hasta la fecha, los operadores del mercado solo han tenido la oportunidad de elegir entre edificios antiguos o reformados.
La áreas de negocios más importantes de la capital española se ubican, en su mayoría, en el centro de la ciudad en torno al eje Sur- Norte, que se extienden a lo largo del Paseo de la Castellana. La solución pasaría por extender este distrito central de negocios (CBD por sus siglas en inglés), hacia la zona de Madrid Nuevo Norte. “Conforme a las premisa de calidad de oferta, tamaño del ámbito y posición estratégica, reúne las características más importantes para convertirse en el CBD que Madrid necesita”, añaden. Se trata de un distrito que puede presumir de ser una intersección entre el transporte urbano y las comunicaciones nacionales e internacionales por su cercanía al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
Teniendo en cuenta demográficos y la mejora de la situación económica, se estima que la población activa pasará de 3,4 millones a más de 4 millones en el año 2030. Unas cifras para las que el mercado de oficinas de Madrid necesitará un tamaño de 14,85 millones de metros cuadrados, con un incremento de 2,4 millones de metros cuadrados. “Es el momento de Madrid para abordar esta tendencia y crear un CBD que compita con otros mercados europeos y ese es el proyecto de Madrid Nuevo Norte”, concluye Zubillaga.