El envejecimiento de la sociedad española tiene su reflejo correspondiente en el marcado laboral. La contracción de la tasa de natalidad, con una fecundidad de 1,1 hijos por mujer, y la esperanza de vida, actualmente en 83 años, da como resultado una fuerza laboral cuya edad media alcanza actualmente los 43 años frente a los 39 de 2007 y que, en el año 2026, llegará a los 50 años, según las previsiones facilitadas por del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Tomando estos datos como punto de partida, el informe #TuEdadEsUnTesoro, elaborado por la Fundación Adecco, destaca el papel de los trabajadores sénior como un motor de desarrollo creciente, enmarcado en un escenario en el que del total de personas que, o bien tienen trabajo o se encuentran en su búsqueda en España (23.259.400), casi la mitad, el 48%, tiene 45 años o más. Esta cifra ha ido ascendiendo en los últimos ejercicios -47% en 2021, 46% en 2020; 43% en 2017; 39% en 2014 y 36% en 2012. Y, además, se trata de un porcentaje que en los últimos diez años ha crecido a una velocidad media de 1,2 puntos porcentuales por año, por lo que, si se mantiene este ritmo, las estimaciones indican que “en el año 2030 rozarán el 60% de la población activa”.

Esta decimocuarta edición del estudio ha sido elaborada con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2022. De este modo, al centrar la atención sobre el colectivo de ocupados, aquellas personas con empleo, el análisis señala que la representación sénior es todavía mayor, “ya que los mayores de 45 años suponen el 49% del total de los trabajadores en España”. Por su parte, los desempleados sénior representan el 42% de la fuerza laboral disponible actualmente en España y, debido a la situación demográfica, se estima que “estos porcentajes irán inevitablemente en aumento”.

En esta línea, #TuEdadEsUnTesoro también distingue una paradoja en torno a este grupo de edad. A pesar de que es considerado un motor de futuro y que ostenta una representación dominante, su búsqueda de trabajo es más complicada que para el resto de desempleados. Una muestra de ello es el paro de larga duración: para los mayores de 45 años roza el 60% frente al 47% de la media general. Así, el documento sostiene que, en la actualidad, 1.329.200 personas mayores de 45 años buscan trabajo en España y el 58% son desempleados de larga duración.

Prejuicios, estereotipos y desconocimiento

¿Y a qué se debe esta situación? Desde la Fundación Adecco sugieren dos razones fundamentales. Por una parte, los prejuicios que se trasladan a las empresas en forma de reticencias a la hora de incorporar a los equipos de trabajo personas mayores de 45 años. En este sentido, algunos de estos estereotipos consideran que “tienen competencias obsoletas, que no encajarán en una plantilla mayoritariamente joven o que tendrán menos flexibilidad para viajar o hacer horas extra”. Sin embargo, tal y como se comentó en la anterior edición del informe, la organización aboga por incorporar una visión renovada que ponga en valor cualidades como son la “experiencia”, “madurez”, “pensamiento crítico”, “habilidades sociales” y “templanza”.

En segundo término, la otra razón que explica el importante paro de larga duración de este colectivo es el desconocimiento, desorientación y desánimo a la hora de buscar trabajo. Según subrayan en el informe, es habitual que los mayores de 45 años pierdan su empleo después de haber trabajado una larga temporada en la misma empresa, por lo que “tienden a desconocer o a infra optimizar los canales de búsqueda de empleo, encontrando dificultades para construir su discurso profesional”. Y, asimismo, después de pasar varios meses buscando empleo sin éxito “pueden entrar en una espiral de desánimo que se proyecta en la actitud en la búsqueda de trabajo, mermando sus oportunidades profesionales”.