“El milagro de la economía española está en las empresas”, Garamendi

Vitoria reunía en la mañana del 11 de octubre el Foro Económico ‘Las Empresas ante los nuevos retos de 2023’ donde se congregaban personalidades del mundo de la economía y la política, con la intervención especial del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Antonio Garamendi. 

En una participación en la que no dudó en hacer hincapié en el difícil momento que atraviesa el país, inició su discurso recalcando la labor de la CEOE a través de todos los empresarios, de mayor y menor tamaño, que conforman la congregación. Siempre trabajando desde la independencia propias de las presiones políticas, luchando con “sentido de Estado” a favor del país y con lealtad institucional, clave para avanzar unidos en una crisis real como la actual. “Vemos como un peligro el ataque directo a las instituciones”, añadía Garamendi.

El representante de los empresarios mostraba de la misma manera su preocupación ante la imagen que se da de ruptura del país. “No se puede hablar de ricos y pobres, ni del ‘gobierno de la gente’. No se puede radicalizar la sociedad”. Así lo expresaba al tratar sobre la distorsionada realidad económica que se tiene desde el Ejecutivo, abogando por la lucha ante un acuerdo a favor de la superación de todo un país, que es lo que se reclama desde las empresas. 

Aprendiendo de las crisis

“Reclamo volver a estar en el estadio de querer entendernos para llegar a acuerdos, en nombre de todas las empresas españolas”, señalaba el presidente de la patronal, haciendo una breve alusión a la crisis económica de 2008 de la que se deben aprender de los errores cometidos. Pero también de la pandemia de la que aún se siguen pagando los estragos y de la más reciente crisis mundial, la guerra de Ucrania. 

Una realidad en la que se debe recordar como se encontraba el país hace tan solo catorce años y dónde todo el país hizo los deberes para no ser rescatado. Es en ese punto donde Garamendi declara que “El milagro de la economía española está en las empresas”.

El poder de la pequeña y mediana empresa es incalculable, arropada como no por el valor de la grande. El tejido empresarial español debe seguir luchando por su internacionalización, apoyando el crecimiento global y añadiendo valía al PIB. 

Preocupación generalizada de los empresarios

La deuda actual ronda el 117%, la cual no hay que olvidar que ha estado “dopada” por el BCE que ha estado comprando casi el 50% de la deuda. Ello, sumado a unos tipos de interés que apuntan a que no se vayan a quedar en el 0,75%, sino que vayan a alcanzar el 2,5%, según el gobernador del Banco de España. Un panorama que hace que la CEOE no comparta el crecimiento que el Gobierno de España prevé. 

El Ejecutivo calcula un 2,1% para la economía a finales de año; la patronal (y siendo optimistas tal y como dice Garamendi), augura el 1,5%. “Teniendo en cuenta que vamos a rondar un 4-4,5% de déficit, cuando Europa nos marcaba el 2%, con un récord de recaudación, realmente nos parece preocupante. Más cuando en la mayoría de los casos se carga sobre las empresas.”

En un discurso en el que no ha olvidado los proyectos de descarbonización para cumplir con los objetivos europeos de cara al 2030, el impuesto de Patrimonio (único en España frente a toda Europa), o “subida desmedida de las cotizaciones sociales que deja a las empresas en situación complicada”, Garamendi no quería pasar por alto el término más temido de los últimos meses: la inflación. 

“Es un error cargar a las empresas de impuestos”, apuntaba el presidente. Reclama seguridad política, estabilidad regulatoria y conocer las normas para saber en qué escenario se encuentran las empresas. “Los empresarios de este país estamos para sumar, para crecer, crear empleo, pagar impuestos y crear bienes y servicios que es lo que hacen avanzar a una sociedad.”