La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, conocida como COP 25, reúne estos días en Madrid tanto a los países que integran la Conferencia como a agentes no gubernamentales, todos ellos para mostrar el compromiso contra el cambio climático. Las consecuencias de este fenómeno son muchas y variadas: el deshielo […]
NacionalDirigentes Digital
| 27 feb 2020
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, conocida como COP 25, reúne estos días en Madrid tanto a los países que integran la Conferencia como a agentes no gubernamentales, todos ellos para mostrar el compromiso contra el cambio climático.
Las consecuencias de este fenómeno son muchas y variadas: el deshielo y aumento del nivel del mar, condiciones meteorológicas extremas y la variación del régimen de precipitaciones, peligros para la salud humana y costes para la economía y la naturaleza, o el aumento de la temperatura de la Tierra, entre otras.
De esta forma, nuestro país se convierte en anfitrión de la vigésimo quinta edición de este encuentro en el que, como el propio ministerio para la Transición Ecológica apunta “se abre una nueva fase en las negociaciones climáticas para materializar los mensajes de la calle y de la ciencia en contribuciones de lucha contra el cambio climático, más ambiciosas que las actuales y alineadas con los objetivos del Acuerdo de París”.
Las empresas, igual que las Administraciones, la ciudadanía y otros agentes, tienen un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la mayoría de las empresas españolas están aprovechando la cita en Madrid para desplegar su compromiso con el medio ambiente. Una de ellas es Naturgy, la única energética española reconocida como líder mundial por su acción frente al cambio climático, según el prestigioso índice elaborado por CDP.
La gestión responsable del medio ambiente de Naturgy se articula sobre tres ejes estratégicos: el cambio climático, la economía circular y el capital natural. La compañía que preside Francisco Reynés, ha anunciado el cierre de todas sus plantas de carbón en España y apuesta por un futuro bajo en carbono y sostenible a través de las siguientes áreas: mayor crecimiento en renovables, electrificación, gas natural como alternativa baja en carbono para garantizar la seguridad de suministro, movilidad sostenible, gas renovable y desarrollo del capital natural.
La energética está firmemente convencida que las renovables tendrán un papel muy relevante en la transición energética y por eso su Plan Estratégico 2018-2022 prevé triplicar su capacidad instalada en renovables hasta 2022, especialmente apostando por tecnologías eólicas y fotovoltaicas, con el objetivo de incrementar el peso de las energías renovables en el mix de generación, favoreciendo así el avance hacia una economía baja en carbono.
La compañía, uno de los principales inversores en energías renovables en España, va a construir en los próximos meses diversos proyectos renovables en distintas Comunidades Autónomas en España. Durante los primeros nueve meses de 2019 ha invertido cerca de 400 millones de euros en renovables, la mayor inversión de su historia, y prevé que en el período 2018-2019 invertirá cerca de 1.000 millones de euros en el desarrollo de renovables en nuestro país. Esta inversión hará que la compañía aumente en 2019 un 82,8% su potencia instalada en renovables con respecto a 2018, hasta los 2.052 MW.
Su contribución a la mitigación del cambio climático incluye también un firme compromiso en la reducción de sus emisiones. La empresa se ha fijado un objetivo de reducción del 26% de las emisiones totales absolutas de gases de efecto invernadero (GEI), alcance 1 y 2, para el periodo 2013-2025, en referencia a 2012. A cierre de 2018, la reducción de emisiones GEI, alcances 1 y 2, respecto a 2012 ha sido del 25,9%, lo que implica un grado de cumplimiento del 99,6% del objetivo previsto para 2025.
Otras líneas estratégicas de su estrategia ambiental son la apuesta por el gas natural como energía de transición en mix energético del futuro y la movilidad sostenible. Para Naturgy el gas natural sustituye fácil y rápidamente a combustibles más contaminantes y es el respaldo para el crecimiento de las energías renovables y asegurar el suministro en los momentos de bajos recursos hidráulicos, eólicos o solares. Hecho relevante para garantizar las sostenibilidad energética en el futuro, ya que como ponen de manifiesto los últimos informes de la Comisión Europea y de Euroelectric, la electrificación no será suficiente para cubrir la demanda de energía.
Naturgy se ha posicionado de forma decidida en la economía circular, con el uso eficiente de los recursos en todos sus procesos, reduciendo la generación de residuos, aumentando el reciclaje y la valorización e impulsando proyectos de gas renovable. Esta mejora de la ecoeficiencia de las operaciones compañía contribuye decididamente a la reducción de los impactos negativos sobre la biodiversidad y las personas.
La compañía apuesta desde hace años por el impulso del gas renovable como vector energético, desarrollando hasta la fecha 12 proyectos de innovación de esta fuente de energía. Uno de los más importantes es Life Methamorphosis, una iniciativa pionera en todo el Estado, cofinanciada por la Comisión Europea dentro del programa LIFE, y en el que participan también Aqualia, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el Institut Català de l’Energía (ICAEN), FCC Medio Ambiente y SEAT. Los resultados de este proyecto, presentados la última semana de noviembre, avalan sus resultados ya que los prototipos del proyecto reducen al menos en un 80 % las emisiones de CO2, ayudando así a combatir el cambio climático.
Otro buen ejemplo de su compromiso con la Economía circular reside en la gestión ambiental del agua. Consciente del papel fundamental que juega el agua en sus actividades, la empresa promueve su uso eficiente y responsable. Así, por ejemplo, la empresa ha logrado que la mayor parte del agua captada sea devuelta al medio, siendo el porcentaje consumido en 2018 de tan solo el 3,4% y también que seis de sus centrales de ciclo combinado funcionen con agua reutilizada. La utilización de agua reciclada en los tres últimos años ha supuesto un ahorro de 20,6 hm3, lo que equivale a 8.228 piscinas olímpicas.
La biodiversidad es otro de los pilares fundamentales de la gestión ambiental de Naturgy, que se aborda con una lógica 360º, considerando el ciclo integral del proyecto, desde el diseño al desmantelamiento de instalaciones y a lo largo de toda la cadena de valor del negocio.
El fomento la conservación del patrimonio natural y de la biodiversidad se refleja en múltiples proyectos de la empresa, entre los que destaca la reconversión de una antigua mina de lignito a un lago en A Coruña en lo que resulta ser una de las mayores actuaciones de rehabilitación medioambiental realizadas en España; o el Programa de Voluntariado Ambiental de la Fundación Naturgy que tras cinco años y el esfuerzo de cerca de 1.100 empleados voluntarios y sus familias ha recuperado la biodiversidad de una veintena de espacios naturales españoles, en una superficie equivalente a 13 campos de fútbol.