España, uno de los países más afectados por el cambio climático, tiene una oportunidad enorme con la organización de la COP25. Del 2 al 13 de diciembre existe la esperanza de que más de 100 países puedan comprometerse con la neutralidad de carbono para 2050, lo que supondría un enorme crecimiento en energías renovables de […]
NacionalDirigentes Digital
| 26 nov 2019
España, uno de los países más afectados por el cambio climático, tiene una oportunidad enorme con la organización de la COP25. Del 2 al 13 de diciembre existe la esperanza de que más de 100 países puedan comprometerse con la neutralidad de carbono para 2050, lo que supondría un enorme crecimiento en energías renovables de todo tipo. La “Alianza de Ambición Climática para la Neutralidad Climática para 2050” cuenta actualmente con 67 países. España se ha convertido en pionera en dar forma a una transformación justa, comenzando con su acuerdo con los sindicatos de cerrar en 2018 todas las minas de carbón. Desde entonces, el gobierno actual ha trabajado con las regiones afectadas para garantizar que el cierre se vea compensado por el crecimiento de las industrias amigables con el clima. “En la cumbre España puede presentar el progreso realizado en su propia transición energética”, dice Ragnhild Pieper del Global Strategic Communications Council (GSCC). Pero la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, afirma en un encuentro con periodistas que está decidida a utilizar la COP para promover la protección climática también a nivel nacional.
El balance del actual gobierno en temas medioambientales es, según Pieper, considerable. Con relación a los espacios protegidos, según los últimos datos del estudio PAE (Perfil Ambiental de España) la superficie marina española protegida ha aumentado un 4% con respecto a 2017, representando un 12% del total. Además, España alcanzó en 2018 las 16.613.036,7 hectáreas terrestres protegidas, lo que representa un 32,8% del total de la superficie de nuestro país. Esto implica un ligero incremento del 0,2%, siendo España uno de los únicos países de la Unión Europea donde ha aumentado. Este estudio que se realiza anualmente confirma un crecimiento de los bosques y una reducción en cuanto a incendios forestales. Por todo ello España fue clasificada por “Bloomberg New Energy Outlook” como el “estándar de oro” para los inversores en energías renovables. Condecoraciones como esta son necesarias porque España necesita movilizar cerca de 200 millones de euros de inversión privada para implementar su Plan Nacional de Energía y Clima (NECP) para 2030.
Pero no hay ventajas donde no hay desventajas, así el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid tendrán que garantizar que España a través de la capital dé una buena impresión en gestión de flujos de transporte durante la COP25. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida es consciente de “la oportunidad única, que tenemos que aprovechar, para organizar y acoger la Cumbre del Clima”. Dice que “no hay muchas ciudades en el mundo que tengan la capacidad, ni estén tan preparadas para organizar un evento internacional de esta magnitud en menos de un mes. Pero las huelgas en el aire de EMT y Metro de Madrid podrían destrozar todo este trabajo. Por lo menos Renfe, que acaba de registrar en los primeros nueve meses de 2019 un beneficio de 76,5 millones de euros después de impuestos, ha reaccionado rápido y ha dado un 35% de descuento a los visitantes de la cumbre logrando posicionarse como ‘verde’ durante estos días.
Para la delegación alemana esta conferencia tendrá quizás más importancia que para muchas otras economías. Alemania es uno de los contaminantes más grandes del mundo y su economía depende al mismo tiempo enormemente de la demanda global de acero, fertilizantes y pesticidas. 2019 ha sido un año negro ya para muchas empresas del sector industrial que han perdido en bolsa y no saben cómo salvar su negocio con los cambios tan rápidos que se están produciendo. Continental, Bosch, ThyssenKrupp, BMW y Daimler – todos han anunciado grandes recortes en puestos de trabajo. La llegada de Tesla a Alemania y los anuncios tan ambiciósos de su fundador Elon Musk de crear una fábrica cerca de Berlín han alarmado todavía más a los fabricantes que se ven, al igual que los granjeros, como los grandes perdedores en esta lucha climática.
Alemania, bajo una creciente influencia del partido de los Verdes, apuesta por un estímulo del comercio sin emisiones, un sistema introducido por la UE que debe ser implantado en más partes del mundo como lo prevé el Artículo 6 del Acuerdo de París. El Sistema de la Unión Europea (EU ETS) se basa en el hecho de que un operador de una instalación cubierta debe presentar un certificado válido por cada tonelada de CO2 emitida. Los operadores pueden vender certificados en exceso o tienen que comprar certificados adicionales requeridos. Las emisiones por lo tanto reciben un precio y los operadores de la planta un incentivo para reducir sus emisiones. Pero no solamente la eficiencia de este comercio no está probada, también hay muchas dudas como organizarlo a nivel mundial. Sin embargo, la organización científica “Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC)”, creado a mediados del siglo XX, tiene un mensaje clave en esta cumbre en Madrid: el mundo debe reducir a la mitad las emisiones entre 2020 y 2030 para tener la posibilidad de mantenerse por debajo de 1,5 grados. En Madrid, los estados decidirán cómo abordar las recomendaciones del IPCC, pero Arabia Saudita, Irán, Kuwait y Estados Unidos ya han anunciado poner pegas.