El Ministerio de Industria y Comercio a través de un pacto con Más País ha lanzado un plan experimental para que pequeñas y medianas empresas reduzcan su jornada durante un periodo de prueba.

Teniendo en cuenta lo interiorizado que los españoles tienen que su jornada laboral sea de 40 horas, la cartera liderada por Reyes Maroto ha lanzado previamente el proyecto piloto a consulta pública.

Qué plantea el Ejecutivo para la reducción de jornada

• El Ministerio de Maroto inyectará una cuantía de hasta 150.000 euros a las pymes que se sumen a la iniciativa, cuyo presupuesto es de 10 millones.

• Las ayudas se efectuarán de manera directa para paliar el efecto resultante de la disminución de horas trabajadas.

• La duración del ensayo será de dos años, tiempo en el que las empresas deberán aplicar una reducción de jornada del 10%.

• La disminución de horas laborales no implicará la reducción del salario de la plantilla.

• Afectará únicamente a los trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo, habiéndolo acordado previamente entre el personal y la empresa.

• En un primero momento, serán entre 60 y 70 las pymes que podrán acceder al plan, aunque en un primer momento el partido encabezado por Íñigo Errejón aspiraba a que fueran 160. 

• Los negocios que quieran participar en la propuesta, que se lanzará a principios de 2023, deberán pertenecer a la industria y en ningún caso al sector público.

Luces y sombras en cuanto a la reducción de jornada

A pesar de las buenas intenciones del ensayo y el hecho de querer equiparar las condiciones laborales de los españoles al del muchos de los compatriotas europeos, los pequeños y medianos empresarios parecen tener sus dudas al respecto.

Si bien la lucha contra el estrés laboral y la conciliación familiar es una de las principales apuestas del proyecto, la reducción de horas trabajadas implica una serie de efectos proporcionales a la productividad y costes laborales que aún se tienen que estudiar. No es lo mismo dicha reducción en empresas con un nivel de digitalización elevado, cuyos datos de productividad podrían no verse alterados, que un pequeño negocio que, unas horas más de trabajo pueden ser decisivas en sus cuentas.

Por su parte, la patronal de empresarios, CEOE lo tiene claro. Evitando entrar en debate, su presidente, Antonio Garamendi, en más de una ocasión sentenciaba que, en la actualidad y con la incertidumbre económica que reina, trabajar cinco días es necesario.

El Gobierno tampoco parece estar muy convencido. La propia Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, lo expresaba así al preferir referirse a la propuesta como un modelo flexible en el tiempo de trabajo. Al igual lo manifestaba Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos, al abogar por un estudio específico en base a las circunstancias de cada empresa.