Los transportistas vuelven a echarse a la calle. El mismo colectivo que paralizó el país durante 20 días el pasado mes de marzo ha convocado un paro indefinido que comenzará este lunes 14 de noviembre. En aquel momento causó problemas en la cadena de suministro y desabastecimientos en mercados y gasolineras. Pero ahora, ¿cuáles son los motivos? Según afirman los convocantes, los acuerdos que se alcanzaron no se están cumpliendo, la ley de cadena de transporte no ha impedido el trabajo a pérdidas y son los clientes los que fijan el precio. A continuación, presentamos algunas de las claves para descubrir quién es quién en esta huelga de transportes. 

¿Quién convoca la huelga?

El paro, que previsiblemente comenzará a las 12 de la noche de este domingo, ha sido convocado por la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte. Entre sus demandas destacan que el Gobierno garantice, bajo acuerdo firmado, “la colaboración de las correspondientes autoridades para el control de la ley de costes y de carga y descarga”, así como la ejecución de los cambios y controles correspondientes en la ley de costes con el fin de garantizar su cumplimiento “dando cobertura a todo tipo de transporte". 

En una conversación con DIRIGENTES, el representante de la delegación provincial de Jaén, Juan Antonio Zaragoza, explica que el punto esencial de la convocatoria es que siguen trabajando “por debajo de costes”. En esta misma línea, el representante provincial de Navarra, Nicolas Leandro, sostiene que, después de diferentes reuniones con las administraciones “la ley no nos ha servido de nada”. “Tengo asociados que me han presentado la documentación y su cargador les ha bajado el precio del transporte en los dos últimos meses entre un 15% y un 20% cuando el combustible, los costes, los neumáticos, los seguros, la manutención y la cuota de autónomos ha subido. “Queremos que nuestro trabajo sea realizable y que se cumpla la ley”, indica.

¿Qué opina la CETM?

Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), así como el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), encargado de englobar a una serie de organizaciones mayoritarias dentro del sector, han reiterado su voluntad de no secundar la convocatoria de paro anunciada por parte de Plataforma. 

Tal y como señala el secretario general de CETM, José María Quijano, no encuentran sentido a una hipotética unión después de haber participado durante un tiempo prolongado en las negociaciones con la administración. En este sentido, considera que se han conseguido una serie de medidas de carácter jurídico a través de los reales decretos “que han servido para mejorar de forma sustancial la situación del sector” y poder realizar su actividad “de forma normal”. Entre ellas destaca el traslado de las subidas de los costes de los combustibles a los precios de mercado, la prohibición de realizar la carga y descarga por parte de los conductores, la reducción de las horas de espera para dicha carga y descarga a una hora como máximo y la penalización económica en caso contrario.

En este contexto, también se muestran optimistas. “En estos momentos la inmensa mayoría de las organizaciones que representan al sector no están a favor de este paro. Con lo cual, no tienen ningún apoyo”, afirma mientras demanda que, si el lunes sigue adelante la convocatoria, “se cumpla con la legalidad y se permita ejercer la profesión libremente sin ningún tipo de incidente”, ya que ahí “sí se podrían dar situaciones que afecten a la distribución y al resto de sectores económicos”. 

¿Cómo se posicionan CEOE, CEPYME y ATA?

Las asociaciones representantes de empresas y autónomos han manifestado su oposición al paro que consideran convocado por “un sector minoritario del transporte por carretera”. Según mencionan en un comunicado, esta situación solo “agravaría” la “difícil situación económica en la que ya nos encontramos las empresas y la población en general”. 

En este sentido, CEOE, CEPYME y ATA también instan a respetar la decisión de aquellas personas que decidan ejercer su derecho a secundar el paro, aunque subrayan que “de ninguna manera pueden imponer su voluntad a quienes deseen seguir trabajando” y rechazan los actos violentos, coacciones, bloqueos y cortes de tráfico que sucedieron en marzo.