Tomando la transición hacia un mundo energéticamente eficiente como uno de los ejes principales, este lunes se ha celebrado en la ciudad de Alicante la quinta edición del Congreso Internacional de inteligencia artificial (IA), eficiencia y crisis energética. En este escenario, una de las ideas que giraron a lo largo de todo el evento fue […]
NacionalDirigentes Digital
| 10 nov 2022
Tomando la transición hacia un mundo energéticamente eficiente como uno de los ejes principales, este lunes se ha celebrado en la ciudad de Alicante la quinta edición del Congreso Internacional de inteligencia artificial (IA), eficiencia y crisis energética. En este escenario, una de las ideas que giraron a lo largo de todo el evento fue la importancia de tomar conciencia del hecho de que la necesaria evolución debe apoyarse en otras tecnologías transversales como es la IA.
Para lograrlo, el sistema eléctrico se erige como uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. Así, para María Teresa Vela, delegada de la Región Este de Redeia, en el corto plazo uno de los grandes retos es “conseguir un 74% de integración en energía renovable en el mix de producción energética de generación eléctrica para el año 2030”. Durante una de las mesas redondas titulada Cómo llegar al final del túnel: la transición energética, explicó que para alcanzar este fin es esencial tener en cuenta dos elementos.
En primer lugar, seguir garantizando el suministro y, por tanto, “un servicio fiable”. Y, en segundo término, “dar soporte a todos los desarrollos que vienen a continuación”, tales como la reindustrialización del país, una mayor electrificación de la economía y las nuevas cadenas de producción, muchas de ellas ligadas a la transición energética. ¿Y qué está haciendo el sector eléctrico en este contexto? Tal y como señaló la experta, aunque este campo se encuentra trabajando de una manera “vertiginosa”, es esencial seguir enfocándose en determinados aspectos.
En relación con la energía renovable, fundamentalmente aquella referida a la eólica y la fotovoltaica, entre aquella ya puesta en servicio y aquellos accesos a la red otorgados para nuevas iniciativas, existe “una gran cantidad de proyectos en ebullición que nos va a ayudar a conseguir la senda de integración de renovables en la producción de generación eléctrica”. En comparación con los datos de 2019, Vela afirmó que se han incrementado en cerca de 10 puntos porcentuales. Gracias a lo cual, en 2021 más del 48% de la energía que consumimos los españoles se generó a través de fuentes renovables y, si se continuase esta tendencia, en el año 2025 este porcentaje alcanzaría el 64% y en 2030 el 79%, superando “claramente” los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
El desarrollo de las redes se erige como otro elemento donde el sector eléctrico debe centrar sus esfuerzos. Tal y como indicó la dirigente de Redeia, estas necesitarán dotarse de “una mayor cantidad de inteligencia” en la medida en que nos encontramos en la transición hacia un sistema eléctrico diferente y más evolucionado. En este sentido, el actual “está basado en el sincronismo y vamos a ir hacia un mix de generación renovable integral que implicará que la generación esté conectada a través de electrónica de potencia, lo que implica unos esfuerzos muy importantes para mantener la estabilidad dinámica del sistema”.
Para lograrlo, dicho desarrollo de redes cuenta con el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, que prevé una inversión de cerca de 7.000 millones de euros hasta los próximos cuatro años.
Unido a estos dos aspectos, también sobresalen las interconexiones internacionales que representan un elemento esencial en la transición energética, así como una importante oportunidad para la posición de España en el desarrollo de energías renovables. Y, por su parte, el desarrollo del almacenamiento en todos los tipos y todas las partes de la cadena de valor del sector.