La segunda jornada del World Business Forum Madrid empezó abordando el que tal vez sea el principal reto que afrontan todas las empresas del siglo XXI: la incertidumbre de un mundo cambiante e imprevisible. Como se explicó en la introducción, el objetivo de este foro es transmitir ideas inspiradoras que ayuden a los líderes empresariales […]
NacionalDirigentes Digital
| 24 nov 2022
La segunda jornada del World Business Forum Madrid empezó abordando el que tal vez sea el principal reto que afrontan todas las empresas del siglo XXI: la incertidumbre de un mundo cambiante e imprevisible. Como se explicó en la introducción, el objetivo de este foro es transmitir ideas inspiradoras que ayuden a los líderes empresariales a inspirarse en este panorama. Todo esto a través de "lo mejor del pensamiento académico y con ejemplos prácticos de líderes de empresas mundiales".
Con este cometido tomó la palabra el investigador y asesor Nathan Furr, experto en estrategia tecnológica, transformación digital e innovación. "Me dedico a investigar cómo ser líder en la incertidumbre", empezó el ponente, "estudio la tecnología y el cambio, y me he dado cuenta de una cosa: nos encanta celebrar la innovación, pero tiene una parte oscura de la que nunca hablamos. Porque para conseguir cualquier cambio, antes hay que encarar la incertidumbre".
Según Furr, "el índice de incertidumbre está en máximos históricos", lo que implica que "todo en esta época esté lleno de ambiguedad y paradoja". De ese modo, afrontamos una época "en la que la vida es mucho más dura, puesto que no estamos educados para la incertidumbre". Pero podemos estarlo, tanto las personas como las organizaciones, y esa es la base de las investigaciones de Furr.
"Cuando no tenemos las habilidades para afrontar la incertidumbre caemos en distintas trampas y sobrerreaccionamos", lo cual es fatal para los negocios, según el ponente. Sin embargo, existe evidencia de que es posible aprender a afrontar la incertidumbre: "Los grandes innovadores saben cómo enfrentarse a la incertidumbre. Tienen tolerancia a la ambiguedad y son más creativos".
La incertidumbre, el riesgo es entonces la otra cara de la moneda, "pues todas las innovaciones llegan después de asumir un riesgo, aunque sea algo difícil en el primer momento". Y puso un ejemplo muy iluminador: "La ciudad de Venecia es un lugar hermoso, pero existe por el riesgo que llevan corriendo durante siglos sus ciudadanos, pues puede hundirse o ser inundada por el agua".
Para desarrollar esta habilidad de capear la incertidumbre, en primer lugar, hay que "cambiar el marco, pues la forma en que describes algo determina cómo actúas ante ello". Nuestro cerebro, explicó Furr, está pensado, por la evolución, "para ser ganador, y la incertidumbre la registramos como un fracaso. Pero si huyes de la incertidumbre, estás huyendo de la posibilidad de obtener nuevos éxitos. Una empresa que no está dispuesta a asumir riesgos no puede crear innovación, conseguir nuevos clientes o entrar en nuevos mercados".
Lo que un líder debe saber, a la hora de gestionar una crisis en un mundo incierto y cambiante, es "que ese momento de crisis puede ser su momento definitivo, aquel en el que puede llegar a alcanzar sus objetivos". La cuestión, es prosiguió Furr, "pensar en las fronteras, esa línea entre lo que sabemos y controlamos y aquello que no sabemos y no podemos controlar".
Lo habitual es "vivir dentro de las fronteras, donde estamos cómodos. Pero los innovadores son los que van más allá, hacia la incertidumbre, porque saben que allí es donde van a poder mostrar lo mejor de sí mismos". Estas fronteras, prosiguió, pueden ser para las empresas "los clientes, la sostenibilidad, el liderazgo…donde siempre se puede ir un poco más allá". Furr se despidió deseando suerte a los empresarios a la hora de ir "un poco más allá" en estas aguas del siglo XXI tan agitadas por la incertidumbre.