Tomarse un café mirando el escaparate de la joyería Tiffany en Nueva York, pasear por el barrio londinense de Notting Hill o detenerse en el tiempo enfrente de Moulin Rouge. Estos son solo tres de los escenarios más icónicos del mundo del cine, que cada año atraen a miles de personas aunque solo sea para hacerse un 'selfie' y revivir, por unos instantes, la magia de las películas que usaron ese escenario.

Este fenómeno, conocido como turismo cinematográfico, ha conseguido hacerse un hueco en la industria de los viajes, especialmente en los últimos años. Si bien por el momento no existe un índice que mida de manera oficial el impacto de este tipo de viajeros, un estudio publicado por TCI Research estima que al menos 80 millones de viajeros se decantaron por un determinado destino en base a películas y series de televisión en 2017.

Y aunque lo cierto es que el turismo inducido por el cine no es nuevo, la novedad radica en el crecimiento que ha experimentado en los últimos cinco años, hasta llegarse a duplicar desde el año 2012.

Los Ángeles, Escocia, Londres, Florencia o Nueva York son algunos de los destinos más populares en este sentido durante el período 2015-2017. Destaca el caso de Colombia, donde uno de cada diez visitantes se mueve influenciado por la conocida serie de Narcos.

Millenials, con un elevado gasto, una tasa de recomendación posterior a la visita más alta que el promedio, así como una mayor participación en las actividades culturales y naturales durante su estancia son las características que definen a este segmento. También son más dados a compartir sus experiencias de viaje en una red social y están mucho más satisfechos con su experiencia de viaje. Todo ello revela que son más sensibles a la publicidad y tienden a viajar con mayor frecuencia en la temporada alta.

En España, existe infinitos rincones que han inspirado a más de un guionista de cine y que se pueden visitar. El castillo de Zafra situado en la provincia de Guadalajara, la plaza de toros de Osuna en Sevilla, el Puente Romano de Córdoba, el municipio valenciano de Peñíscola o la ciudad de Gerona son algunos lugares que han servido de escenario para rodar 'Juego de Tronos'.

Uno de los casos de éxito más abrumadores en este sentido es el Parque Rural de Doramas en Gran Canarias. Allí se ubica la famosa Finca de Osorio donde se filmó 'Palmeras en la Nieve', galardonada con dos premios Goya. Para el rodaje se recreó una plantación de cacao de Guinea Ecuatorial con más de 400 palmeras y nueve edificaciones que aún se conservan y se pueden visitar.

Un clima estable, muchas horas de sol unido a una buena conectividad son los factores que hacen de las Islas Canarias un lugar muy atractivo para esta industria que genera en torno al 10% del PIB español.

Con el objetivo de promocionar el archipiélago en el ámbito cinematográfico, la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria ha desarrollado un sistema de incentivos fiscales que permite una deducción directa del 40% para producciones internacionales. Un aspecto que desde el gobierno están analizando con el objetivo de atraer más rodajes a España.