La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha pronosticado un mercado muy favorable para el petróleo de cara a 2017. Sin embargo, frente a la relativa estabilidad en los precios de los últimos meses, el incremento en la producción anunciado por el presidente Donald Trump podría volver a generar un desequilibrio entre oferta y demanda. El año anterior cerró con un importante incremento del consumo, hasta los 96,5 millones de barriles diarios (+1,5 m/bd), por encima de la media de crecimiento en el último siglo (+1,2 m/bd). Se espera que este indicador se ralentice en 2017, ya que el mercado absorberá hasta 97,8 m/bd, pero el incremento interanual (+1,3 m/bd) será inferior por la subida en los precios y la apreciación del dólar. En el lado de la oferta, el volumen total cayó en más de 600.000 bd durante diciembre, hasta cerrar el año en los 97,6 m/bd, una cifra que sigue superando en 200.000 bd. El recorte de la producción en la OPEP tras el acuerdo alcanzado en noviembre disminuyó el total de barriles diarios en 320.000, hasta los 33,09 m/bd registrado en diciembre. La duda surge respecto a las futuras actuaciones del sector en Estados Unidos. La mayor liberalización del mercado, el incremento de la inversión pública y la apreciación del petróleo podría despertar el apetito de los productores en ese país. La oferta de oro negro lleva seis meses consecutivos al alza en EEUU, desde los mínimos registrados en mayo, lo que ha obligado a la AIE a corregir sus previsiones y pronosticar un incremento de 170.000 bd en 2017. El año pasado la producción cayó en 300.000 bd. Globalmente, EEUU pondrá en el mercado 12,8 millones de barriles diarios este año, lo que significa 320.000 más que en 2016. Otros actores globales como Canadá y Brasil también tienen en mente incrementar su volumen de petróleo en el mercado, concretamente hasta los 415.000 bd. Por otro lado, se espera que las caídas en la producción de China y Colombia se moderen. La agencia pronostica una subida global de la oferta en los países externos a la OPEP de 380.000 bd. En la misma línea, el ministro de energía de Arabia Saudí señaló recientemente que considera improbable la renovación del acuerdo para el ajuste de la producción en la OPEP tras los seis meses impuestos como límite. El precio medio del barril de Brent se situó en los 55 dólares durante diciembre, y la AIE advierte que no está suficientemente estabilizado como para garantizar otra “época de bonanza entre los grandes productores”. El FMI revisó recientemente al alza las proyecciones para el precio del petróleo en su informe de perspectivas económicas, pronosticando un alza del 14,9% en 2017, frente al descenso del 17,6% en 2016. Desde la perspectiva de los mercados, el banco privado suizo Julius Baer prevé un reequilibrio «marginal» en el precio de esta materia a lo largo del año. «Seguimos siendo escépticos y aunque reconocemos el cumplimiento por parte de los principales miembros de Arabia Saudí, vemos las reducciones temporales de la producción como una gran destrucción de los excesos de suministro del año pasado. Por otra parte, los esfuerzos se ven socavados por las exportaciones crecientes de Libia, Nigeria e Irán, así como el auge en Estados Unidos, que ganó un nuevo impulso con el reciente rebote de los precios», explica Norbert Ruecker, director analista de commodities en la entidad.
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